Capítulo 20

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XX

20 minutos, eso había demorado la visita a la comisaría para dejar constancia de sus lesiones y dar su declaración de lo ocurrido.

20 minutos en donde no sabía nada de Shoyo. Su corazón dolía de pensar que tal vez iba a llegar tarde, y enloquecía al pensar en perderlo.

Shoyo no podía morir, él no podía dejarlo solo.

En ningún momento notó cuando su padre se detuvo en los estacionamientos del hospital. Sólo fue consciente de que habían llegado cuando su padre abrió la puerta del copiloto y lo ayudó a bajar.

En ese momento la adrenalina volvió y lo hizo correr como loco para encontrar donde estaba su sol.
Al girar por uno de los pasillos, pudo ver a la madre de Shoyo sentada en el suelo, mientras lloraba.
Pensó lo peor.

Tobio-chan ¿Te encuentras bien? - preguntó la mujer levantándose con dificultad del suelo. - ¿Cómo está Hinata? - preguntó ignorando lo dicho anteriormente por la mujer.

Está en cirugía, al parecer la bala perforó su pulmón, están tratando de salvarlo - dijo su suegra con la voz quebrada por la angustia.
¿Cómo pudo interponerse?, ¿Por qué lo hizo? - se cuestiona en voz alta, intentando comprender las razones que tuvo su novio para hacer algo así.

Las cosas no debieron suceder así, ellos deberían estar acostados mirando un partido de vóleibol y no en un hospital rezando para que Shoyo sobreviviera.

Mientras esperaban noticias los demás miembros del equipo, junto con Takeda-sensei y Ukai-sensei, aparecieron corriendo por el pasillo.
Ambos profesores se acercaron a la madre de Hinata, mientras que el resto fue a acompañar a Kageyama.

¿Tienen alguna noticia? - preguntó Sugawara mientras abrazada al pelinegro. Kageyama, al sentir los brazos de Suga rodearlo, no pudo contener más sus emociones y dejó fluir toda la preocupación acumulada. Devolvió el abrazo entre lágrimas para comunicar lo poco que sabía, - está en cirugía, la bala perforó su pulmón - explicó entre llanto.

Todo el equipo se lanzó a abrazar al colocador. Sabían que a pesar de su carácter antipático, era el que más sufría en ese momento.

¿Familiares de Hinata Shoyo? - gritó un doctor, saliendo de una de las salas.

Aquí, yo soy su madre - indicó la madre de Shoyo mientras se acercaba con todos siguiéndola. - Doctor, dígame cómo está mi hijo - suplicó la mujer.

Hemos hecho todo lo humanamente posible, pero la gran pérdida de sangre y el accidente que había tenido con anterioridad aún mantenía a su cuerpo debilitado, por lo que su condición es de suma gravedad. Tienen que estar preparados para lo peor, porque hay posibilidades de que su cuerpo no resista el estrés de este nuevo accidente. En unos momentos será trasladado al área de cuidados intensivos, ahí podrán entrar a verlo, lo siento mucho - dijo el doctor, para luego retirarse.

Shock, eso era lo único que reinaba en los rostros de todos. La primera en reaccionar fue la sra. Hinata, quien cayó de rodilla mientras comenzaba a llorar. Takeda-sensei y Ukai-sensei se preocuparon de atender a la mujer mientras el resto del equipo llevaba a Kageyama hacia una de las sillas del lugar.

El adolescente estaba pálido y casi no respiraba, la conmoción era tal que estaba comenzando a tener un ataque de pánico.

Kageyama escucha, debes intentar tranquilizarte, no es bueno para ti que tengas un ataque de pánico en estos momentos, concéntrate en mí, yo te ayudaré a respirar - indicó Suga, mientras tomaba la cabeza del menor y lo obligaba a mirarlo.

Tobio intentó hacer lo que Suga le decía, pero cada vez le era más difícil hacer entrar el oxígeno a sus pulmones. Hinata estaba muriendo, su cuerpo tal vez no pudiera resistir el estrés de lo que estaba pasando, su luz se estaba apagando y él no podía hacer nada para ayudarlo.

Volver a vivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora