Prólogo

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21 de diciembre de 2019:
10:43PM
Mansión Colerp.

--- ¡¿Que demonios hacemos?! __ me gritaba la castaña, desesperada.

--- Yo... no lo... __ No podía formar oraciones en estos momentos. Estaba aterrorizada. El cuerpo sin vida de la persona que llegué a amar estaba en el suelo de la mansión. Tenía los ojos claros que tanto me gustaban abiertos, y su cara era la viva imagen del horror.

--- Tenemos que llamar a la policía. __ Ella estaba con las manos ensangrentadas cogiendo su celular, pero fui mas rápido y se lo quité antes de que lo encendiera.

--- ¿Que le dirás cuando contesten? __ Abrió la boca para hablar pero la volvió a cerrarla. __ Exacto no podemos llamar a nadie. No podemos hablar. __ Pronuncié las últimas palabras lento para que entendiera a que me refería. __ Si uno de nosotros cae, lo haremos todos, y si ya sabes quien cae; mataran a todo el pueblo. __ Le recordé.

--- ¡¿Pero que haremos?! __ Soltó aun mas desesperada.

Miré todos los alrededores, las paredes blancas ahora tenían un tono carmesí, los muebles estaban tirados y fuera de sus lugares. La sangre manchaba todo el piso de marmol.

Esta escena tenía nombre y apellido, yo lo sabía.

Mi compañera pareció leer mis pensamientos.

--- Crees que fue ...

--- ¡No lo se! __ Grité tan alto que mi garganta ardió. Ella dio un respingo a mi lado.

--- Disculpa. __ dijo en un susuro.

--- Tenemos que limpiar esto y deshacernos del cuerpo antes de que alguien venga. __ Ordené __ Luego hay que llamar a __ dije el nombre lo más bajo que pude __ él sabrá que hacer.

Cuando nos disponíamos a hacer lo que ordené, la puerta principal se abrió de par en par y entro esa persona. Nos dio un repaso y observó la escena. Su expresión no cambió, pues ya estaba acostumbrado a estos escenarios.

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