El chico que deseo

35

A la mañana siguiente Hugo se despierta y la ve aún apoyada en su pecho dulcemente dormida, sonríe ante esa imagen y le deja un beso en la cabeza.
Hugo solo con verla ahí encima de su pecho durmiendo, se siente feliz y siente que acaba de encontrar esa persona que siempre se ha dicho que lo puede hacer feliz con pequeños gestos y acciones.
Le acaricia la cara y Eva poco a poco abre los ojos.
- Hugo: buenos días amor
- Eva: buenos días bebé
Eva se incorpora para quedarse a la altura de Hugo.
- Hugo: que tal has dormido?
- Eva: muy bien, anoche me dejaste muy cansada
- Hugo: si me dejas te vuelvo hacer (le dice pícaro)
- Eva: cariño me encantaría, pero tengo que coger fuerzas para volver a disfrutar
- Hugo: yo te doy de comer encantado
- Eva: tu eres mi postre amor
Hugo le da un beso
- Hugo: entonces vamos abajo y preparamos el desayuno que quiero ya mi postre
- Eva: vamos
Eva sale de la cama y está sin ropa.
- Hugo: amor ven que vamos a empezar por el postre
- Eva: lo siento pero no.
- Eva: me dejas algo de ropa?
- Hugo: claro entra el vestidor y puedes coger lo que quieras
- Eva: gracias amor (se apoya en la cama y le da un beso)
Eva entra en el bastidor y coge unos bóxer y una camiseta larga
- Eva: ya estoy amor
- Hugo: madre mía mi amor. Te queda mejor que a mi
Hugo se acerca a ella que ya se había vestido y la abraza y la besa. Le coge de la mano y bajan a la cocina.