Prefacio

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Queridos hijos:

Probablemente si están leyendo esto sea por que ya no estoy ahí para verlos crecer. Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo.

Emma, desde el momento que me enteré de tu existencia, me sentí muy afortunada, no sabia si serias mi luz o mi tormenta, pero decidí que serias mi compañía en mis alegrías y tristezas. Hija, no permitas que nada perturbe tu camino.

Oliver, se dócil, benevolente y justo contigo mismo. Gracias por hacer lo que yo nunca pude con Emma, seguí dándole tu apoyo incondicional.

Me había hecho tantos planes para hacerlos felices y darles lo que yo nunca tuve. En estos últimos años que estuve ausente me hice enemiga de una gran cantidad de seres, por favor tengan cuidado, la vida en el lado sur no es fácil.

Es demasiado tarde para mí, pero ustedes dos, unidos, pueden liberar a mis hermanas.

Los amo.

Alice.

Malos presagiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora