LA METRO

Capítulo 7

Estaban las cuatro amigas subidas en el escenario del pequeño auditorio que les servía como base para sus ensayos.

- ¿Hace cuánto que no sacábamos los instrumentos? Mi guitarra suena tan mal que no creo que haya afinador que arregle esto- dijo Sabela colocando el aparato- ¿Vamos a usar el teclado hoy? Porque no puedo manejar las dos cosas de momento.

-Es todo, necesito un amplificador nuevo, no sé qué pasó, antes del verano estaba bien- refunfuñaba Afri mientras se cruzaba de brazos.

-Tal vez solo se quemó un fusible, o quizá una resistencia esté suelta- se acercó Alba para ayudarla a revisar el dispositivo.

-Al menos tú no tienes que armar una batería entera África no te quejes, ¿alguien vio los parches? no los he montado, me hacen falta tensores, ¿alguien vio mis baquetas? -María daba vueltas en el escenario sin encontrar nada.

Sabela dejó un momento su guitarra y le llevó a María los parches, los tensores y las baquetas- ¿mejor?

-Mejor – le respondió la Mari dándole un beso en la mejilla.

Alba se incorporó después de cambiarle los fusibles al amplificador de Afri y se puso las manos sobre la cintura mirando al suelo- Hay tantos cables tirados que he estado a punto de partirme la cara hoy ya tres veces.

-La cara no Reche que de eso vives- le gritó la Mari y todas se echaron a reír- ¿Y tu novia a qué hora llega?

-No es mi novia.

-Pero eso quieres- le dijo Sabela sin dejar de afinar la guitarra.

-Ustedes van demasiado rápido, yo nunca he dicho eso, ni siquiera sé si le gustan las chicas- se encogió de hombros Alba.

-Reche por favor, como si no fueras capaz de quitarle la heterosexualidad a cualquiera- rodó los ojos la Mari.

-Me suena todo a excusas eh Alba – reforzó Afri.

En ese momento se asomó Natalia por la puerta del auditorio, Alba la vio y se le dibujó automáticamente una sonrisa en el rostro- Ey Nat - le gritó desde el escenario haciéndole señas con el brazo en alto como si hubiera mil personas y no la fuera a ver- se bajó de un salto y se la encontró a mitad del pasillo, llevándola hasta el pie del escenario para presentarla.

Las chicas dejaron de golpe sus instrumentos y se pusieron en fila en el centro del entarimado, bien derechitas, como niñas a las que solo les hizo falta alisarse el vestido.

-Ella es África, ella es Sabela y ella es María- esta última se agarró una falda imaginaria e hizo una reverencia- un codazo de Sabela- aaay!- se quejó la Mari.

-Ella es Natalia- Natalia sonrió y las saludó a todas agitando la mano.

-Hola chicas, que gusto conocerlas, Alba me ha hablado mucho de ustedes.

-No más de lo que nos ha hablado de ti- dijo María por lo bajo, otro codazo- quiero decir, bienvenida Natalia.

-El gusto es todo nuestro, ¿estás preparada para el primer ensayo de la temporada? - le preguntó Sabela.

-Estoy deseando mucho escucharlas la verdad.

-Pues toma asiento porque esto va para largo, ensayo y error las siguientes tres horas, pobre de ti- le dijo Afri con cara de pena.

Bromearon un poco más con Natalia hasta que tuvieron la sensación de que se sentía cómoda y regresaron cada quien a lo suyo.

-Donde me sigas metiendo esos golpes me vas a lesionar y no voy a poder tocar nunca más- le dijo la Mari a Sabela mientras caminaban hacia el fondo del escenario.