Capitulo 5

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Shikamaru miro a la chica sentada frente a él, Sakura lo miraba exactamente de la misma manera. Habían estado sentados uno frente al otro unos minutos, cada quien hizo su pedido para el almuerzo y ahora se encontraban esperando a que esté se les trajera, Shikamaru había dicho que el pagaría la cuenta, pero igual Sakura pidió lo más barato del menú, ya era un hábito que no podía dejar, siempre debía ahorrar.

- ¿Y bien? - el de cabellos azabaches decidido romper ese silencio incómodo que los rodeaba - Ino me explicó algunas cosas, pero realmente no se por que una chica con pareja querría venir a vivir conmigo - se rasco la nuca, era incómodo, conocía a Sakura y Sasuke hace tiempo, no comprendía que era lo que estaba mal ahora en su caótica relación.

- Pues... Verás... - a ella le daba miedo decirlo, o más que miedo, le daba vergüenza decir que tuvo que dejar el departamento a nombre de ella por temor a que el azabache le haga algún tipo de demanda, ella no podía costear un abogado, tomo aire y le tendió la revista que traía en su bolso, al parecer para el azabache fue la respuesta.

- ¿Te está engañando? Pregunto incrédulo, sabía que el Uchiha era un idiota, pero nunca creo que del tipo de engaña a su pareja.

- Terminamos antes de que esto llegará a ser publico, ya sabes - se encogió de hombros, su tono de voz era algo bajo y se notaba que aún le dolía la ruptura - en fin - se recompuso - para evitar algún problema me fui del apartamento, pero ya sabes, no puedo costear una vivienda sola, los gastos para tan solo mudarme son muchos y no puedo darme ese lujo.

Shikamaru la observo detenidamente, ella era doctora, tenía un salario lo suficiente alto como para hasta comprar su propia casa en un par de años si ella quería, algo en toda la situación le parecía demasiado extraño, así que no se quedó con las dudas y sin más pregunto, en busca de una respuesta lógica.

- Sakura-san, eres doctora - ella asintió con la cabeza - entonces ¿Qué te hace necesitar un compañero de casa?

La miro de forma acusador, ella solo sonrió débilmente, estaba a punto de contestar cuando la camarera llego con sus pedidos y los dejo en la mesa.

- Aquí está su pedido - hablo la joven de cabellos negros - espero disfruten la comida - una vez termino de dejar los platos en la mesa se retiró.

El Nara tenía un agua saborizada junto con un filete acompañado de arroz, sopa de miso y una ensalada, en cambio Sakura unos sándwiches bastante simples, pero tuvo la osadía de pedir un refresco gaseoso. Su acompañante la miro, le parecía realmente extraño si él era quien pagaba.

- ¿No tienes hambre? - la cuestiono, la pelirosa simplemente se encogió de hombros.

- Es más costumbre que otra cosas.

Antes de continuar hablando le dio una mordida a uno de los sándwiches que tenía frente a ella, el chico la imito pero continuaba pensativo, ella había salido con alguien que podía costear cosa bastante caras ¿Cómo podía estar acostumbrada a las cosas baratas? ¿Acaso el Uchiha no dejaba que gastará dinero?

- Verás - la voz calmada y baja de la mujer ante él lo saco de sus pensamientos - Si bien tengo dinero, mis padres tienen una deuda muy grande - hizo una breve pausa antes de continuar - mí padre apostó todo lo que tenían y más, así que tuve que pagar lo que él había perdido, era demasiado, aún estoy pagando en cuotas para que no les hagan nada, entre otras cosas.

Sakura miro hacia abajo y le dió otra mordida a su comida, Shikamaru comprendió, ella no podría mi en sus sueños costear todo lo que un alquiler nuevo significaba.

- Está bien - hablo el azabache mientras cortaba su filete - hablemos de cuánto puedes pagar, también de cuando planeas mudarte y como llegaremos tus cosas.

Sakura levanto la mirada, Shikamaru no la veía, no directamente. Estaba sin dudas sorprendía, pero una vez que su asombro pasó, una leve sonrisa relajada se poso en su rostro.

°•°•°•°•°

- ¿Tienes todo-tebbayo? - hablo el rubio a su amiga, Naruto se encontraba dejando la última caja perteneciente a la Haruno que él y su prometida guardaban en su casa.

- Creo que esto ya es todo - canturreo feliz la pelirrosa.

Habian hablado con Shikamaru, llegaron a un acuerdo y ella podría quedarse con él en su casa, salvó que había una serie de condiciones que el Nara pedía.

La primera era: no sé podía llevar parejas a la casa con intenciones sexuales, él ya había pasado eso con su amigo y no fue lindo.
La segunda: si uno compraba comida y los dos estaban en la casa, el otro cocinaba para los dos, compartir la comida era opcional.
La tercera: Nada de espantarse si se andaba en ropa interior en la casa.
Cuarta regla: el aseo de la casa era cosa de los dos, ambos debían mantener el orden.
Y por último: tratar de evitar mantener algún tipo de romance entre ellos.

Ante el último punto Sakura aclaro que ella solo lo veía de manera amistosa y esperaba que él igual, a lo que Shikamaru acordó que estaba de acuerdo.

De esa manera, Sakura logro mudarse durante la tarde, Naruto e Ino la habían ayudado a mover las cosas que ella había dejado en el departamento de la pareja.

Ahora estaba todo listo, tenía hasta un pequeño futon que podía armar cuando fuera a dormir y no tendría que ponerse en gastos de comprar una cama convencionales.

Estaba bastante feliz, era un buen día para ella, después de todas las cosas que había tenido que pasar en esos últimos años con Sasuke, al fin sintió que podía respirar tranquila una vez más.

Una vez que dejaron todo, Ino la ayudo a desempacar las cosas más importantes, pero el resto lo dejaron, la pelirrosa les dijo que podían irse tranquilos, se iba a encargar de lo demás por su cuenta, en cuanto tuviera tiempo suficiente.

Un rato después de esto, mientras Sakura acomodaba algunos de los muebles que se había llevado del departamento que compartía con su ex, Shikamaru entro en el departamento.

- Ya llegue - se escuchó desde la entrada del lugar.

Apresuradamente, Sakura fue hasta la entrada y lo saludo con una sonrisa en el rostro.

- Bienvenido a casa - al decir esto tomo la bolsa de las compras que el azabache traía consigo, iban a seguir la segunda regla, a Sakura le tocaba cocinar.

Shikamaru se limitó a observarla durante esa noches, todos sus movimientos al ordenar la comida en sus respectivos lugares, como comenzaba a separar las cosas para la cena que habían acordado previamente.

Y esa fue una rutina que comenzó a repetirse con el paso del tiempo.







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Espero les este gustando, lxs tkm 💞

SweetieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora