– ¡Ya estoy en casa! – la voz de la pelirrosa resonó en el departamento.
– Bienvenida – contestó Shikamaru saliendo de la cocina, observo como la pelirrosa se quitaba los zapatos y le tendría una bolsa – ¿Qué es? ¿Me toca cocinar?
– Compre comida hecha, solo hay que preparar el arroz – contestó ella.
Llevaban al rededor de dos meses viviendo juntos y ya tenían una rutina a la que se habían acostumbrado bastante rápido, por lo general era Shikamaru quien compraba cosas para cocinar o simplemente iba hacer las compras de la semana, Sakura se encargaba generalmente de cocinar algo, era muy buena así que el azabache prefería comprar todo y poder comer algo deliciosos a lo que él preparaba, que a decir verdad era bastante insípido. Aunque Sakura no siempre estaba en la casa, mayormente se la pasaba en el hospital haciendo horas extra y cumpliendo sus turnos de hasta 72 horas seguidas en aquel lugar, hoy era uno de esos días y solo quería descansar de una buena vez.
– ¿Quieres que ponga a calentar la tina? – ella asintió a lo que le preguntaba mientras se adentrba en su habitación para dejar todas sus cosas y poder al fin comer algo.
Cuando estuvo lista salió y ayudo a poner las cosas en la mesa, el arroz era recalentado del día anterior así que en cuestión de segundos la cena estaba lista y la pelirrosa lo agradecía.
A medida que disfrutaban la comida comenzaron a platicar, hace poco más de dos días que no se veían y ese lapso de tiempo posiblemente habían pasado algunas cosas.
– Tsunade me obligó a tomar vacaciones por algunos días – comento ella.
Era sabido que muchas veces se mataba estando en el hospital muchas horas extra, Tsunade había estado leyendo el expediente de Sakura encontrando que hace años no se tomaba unas vacaciones, por lo que planeaba obligarla a hacerlo lo antes posible, era inhumano lo que la chica hacía.
Shikamaru la miro con una leve sonrisa en el rostro, a medida que pasaba más tiempo con ella un sentimiento difícil de explicar seguía, era realmente extraño, pero en ocasiones no podía evitar aquellas acciones involuntarias que seguían de manera espontánea.
– ¿Entonces a partir de qué día vas a quedarte? – la miro mientras llevaba algo de comida a su boca, Sakura se masajeaba un hombro con la mano izquierda mientras que con la derecha sostenía los palillos.
– Me dijo que desde mañana, y que como mínimo debo tomarme una semana – tras decir eso suspiro agotada, no poder ir a trabajar tanto tiempo significaba que no podría hacer horas extra, aquello no le agradaba.
El azabache observo cada movimiento de su compañera de piso detenidamente, por lo que dejó sus palillos a un costado de su comida, se paró de su lugar, caminado calmadamente hasta estar a espalda de ella para luego posar sus manos en sus hombros y comenzar a masajear. Todo aquello si había confundido a Sakura un poco, pero realmente el suave toque de Shikamaru en sus hombros era realmente cómodo, así que simplemente guardo silencio y disfruto.
En ese preciso momento, ellos no eran concientes realmente de que muchas cosas estaban a punto de cambiar una vez más.
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– ¿Sabes? Es geniales que la doctora Senju te diera una semana entera de vacaciones justo cuando me estoy por casar ¿Tu no lo crees también? Digo, hace meses que no podías acompañarme a ver algunas cosas, que como mi mejor amiga y dama de honor me hubieran encarado que vieras conmigo, por suerte ahora tendrás unos días libres y podremos ver tu vestido junto con el mío, además... – Ino no paro de hablar en ningún momento mientras a Sakura le probaban el vestido verde claro que correspondía a las damas de honor.
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Sweetie
Fanfiction"Si tan solo la vida pudiera ser más fácil, entonces el dolor sería efímero" Sakura y Sasuke llevaban una larga relación, hasta que él decide dejarla una noche, ya no soportando más esa relación que no va a ningún lado. A su vez, la pelirosa se ve o...