Capítulo 16: ¿final o inicio?

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Una voz le hablaba en su cabeza, esa voz que no lo dejaba tranquilo, esa voz que casualmente lograba ayudar de cierta manera, esa voz temible.

Lobo: Despierta, tienes mis ojos, puedes ver. Yo estoy aquí. Yo, soy tu.

Chris abría sus ojos, los cuales de nuevo se habían tornado azules, pero ahora a pesar de encontrarse en aquella sustancia gelatinosa oscura lograba distinguir una cosa. En ese momento comenzó a sentir un gran calor, eran los lanzallamas que atacaban al animal, cerca de él también los arpones traspasaban la piel de la bestia y grandes golpes que lo sacudían ocasionados por los cañones de luz.

Usando la punta de uno de los arpones, Chris se hacía una herida en la mano y su sangre comenzaba a mezclarse con la sustancia. Esto ocasionó una reacción aún más errática en el animal, que parecía como si se fuera a desgarrar en muchos pedazos. Esta acción le dio la oportunidad a Chris de avanzar hasta aquello que miraba dentro de la bestia, una vez cerca de él, lo tomó entre sus brazos fuertemente.
Y al igual que la vez anterior el pulpo no tuvo más opción que expulsar todo lo que tenía adentro y tanto Chris como los arpone salían disparados.

Al ver esto el capitán le daba la señal a Emily, pero antes, lanzaban bombas criogéneas a los tentáculos que se encontraban adheridos aún al puente.

Emily: ¡¡Waaaah!!

El animal era nuevamente enviado a varios metros de ellos, aunque esta vez parecía que el ataque lo había deformado.

Chris mientras iba en el aire, usó uno de los arpones para impulsarse y notó una red que habían preparado los soldados de la Destinencia. Haciendo todo lo que pudo logro aterrizar en ella, pero siempre de manera brusca.

Emily y el capitán corren hacia él, los soldados que sostenian la red se encontraban por el suelo, pues el impacto de la caída de Chris los había tumbado.

Emily: Oye, ¿estás bien?

Capitán: ¿Te encuentras bien muchacho?

Chris: Aaau... si, creo... a la próxima que sea un colchón inflable.

Capitán: Pides mucho hijo. Pero lo tendré en mente, después de todo creo que te lo mereces, no sé que rayos le hiciste pero esta vez si parece que le hicimos un daño considerable.

Emily: ¿Que traes en los brazos?

Chris abre los brazos y muestra lo que trae, y esto es un pulpo, uno pequeño de no más de medio metro.

Emily: ¡Puag! ¡Que asco! Fuchi fuchi.

Capitán: ¿Esto era lo que estaba dentro?

El capitán ayuda a Chris a ponerse en pie.

Chris: La verdad yo también lo veo hasta ahorita. Solo lo vi dentro y lo tomé. Creo que esto es diferente, el ser contra el que habia luchado antes, el mal que lo había cambiado estaba dentro de el y al curarlo este salía y regresaba a la normalidad. Pero en este caso, es al contrario, el pulpo estaba dentro de esa cosa, asumo que es lo que le daba forma.

Los tres observan a lo lejos y ven a la bestia salir nuevamente del agua, pero esta ya no parece un pulpo, no se puede percibir una forma definida en él.

Emily: Es una baba gigante.

Capitán: O sea que por eso no le hacíamos mayor daño, necesitábamos golpearlo por dentro.

Chris: Así es, yo tampoco lo sabía hasta que me encontré en su interior, al parecer ahora ya no tiene nada dentro que lo haga tomar una forma determinada, por eso se ve así.

Capitán: Y ¿ahora que hacemos?

Chris: No tengo idea.

Emily: Oigan, si ya no puede tomar una forma, ¿que tal si lo hacemos volar?. Si lo partimos en pedacitos no debería volver a unirse, ya que no hay nada que le señale lo que debe hacer.

Los Siete Elementos: Nacido Del RayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora