Capitulo 23: Atómica

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Una noche que apenas comenzaba, la luna apenas se había asomado. En un aeropuerto las labores se habían detenido momentaneamente, un joven rodaba en el suelo pidiendo ayuda y otro par se encontraban hasta el final de dicho lugar, solo sentados, uno al costado del otro, con las maletas de ellas a sus pies. Jessica no podía evitar ver a Chris, el cual se miraba un poco aporreado.

Jessica: Te ves lastimado, los guardias fueron muy duros contigo.

Chris: Amm... no, descuida, estoy acostumbrado.

Jessica: Tu ropa esta un poco húmeda.

Chris: ¿Oh si? Creo que me tope con alguna nube en lo que llegaba aquí.

Jessica: ¿Vienes a... despedirte?

Chris: No podía dejarte ir sin hablar antes.

Jessica parecía ruborizarse al ver la determinación en la cara de Chris y escuchar sus palabras.

Jessica: ¿Y sobre... qué quieres hablar?

Chris: primero que nada, lo que paso ayer fue un malentendido, ella era una amiga a la que le había prometido salir un rato hace tiempo. Le gusta hablar demás y además es muy bromista así que quizá queria molestarme y...

Jessica: Chris... tranquilo, esta bien, en primera no tienes porque darme explicaciones, en segunda ya me lo habías explicado por mensaje ¿recuerdas? Y en tercero... te creo, así que no te preocupes más.

Chris: Bueno, gracias.

Jessica: ¿Eso era todo? ¿Solo para explicarme eso rompiste cinco reglas del aeropuerto y te arriesgarte a ser arrestado?

Chris: No.

Chris miraba seriamente a su acompañante, esta al ver su mirada trataba de esconder el rostro, pues se sentía intimidada y a la vez atraída por esta actitud.

Chris: ¿En serio te ibas a ir sin despedirte de mi?

Jessica: Se que fue mi culpa por no responder anoche, y hoy no tenía tiempo de irte a buscar, aun así envié a mi chófer a buscarte a tu trabajo pero el señor le dijo que ya habían cerrado por este día, entonces decidí escribirte y no respondiste.

Chris: ¿Y me dejaste la hora de vuelo y el destino con la esperanza de que viniera verdad?

Esta pregunta hizo avergonzarse mucho a la pequeña señorita pues sus intenciones habían sido totalmente descubiertas.

Jessica: ¿Q-Que? N-no, no. Solo son buenos modales de dar la hora de vuelo y el destino. No esperaba que vinieras... a... buscarme... en el último momento, eso sería muy dramático.

Chris: Tienes razón.

Ambos reían alegremente.

Chris miraba con ternura la cara sonriente de su amiga, su corazón sentía acelerarse, sus manos comenzaban a temblar, tragaba grueso antes de decir una palabra más.

Chris: Te voy a extrañar.

Los ojos de Jessica se encontraban con los de Chris, y estos lindo ojos azules parecían brillar, mientras una lágrima se asomaba.
Ella trataba de esconderla antes de responder.

Jessica: Yo también... te extrañaré.

Estas palabras salian como un pequeño susurro, Chris tomaba su pequeña mano, la cual parecía temblar, la respiración de la joven estaba algo alterada, como si no pudiera dejar salir las palabras.

Chris: Fuiste mi primer amiga verdadera, me enseñaste muchas cosas, y me diste mucho también, lamento si yo no pude hacer lo mismo.

Jessica: ¡No digas eso! Tu también fuiste un gran amigo, el único verdadero que he tenido, me quisiste como soy y no por lo que soy. No te importa "la hija del Señor Evans" te conformaste solo con Jessica.

Los Siete Elementos: Nacido Del RayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora