Body Language| PJM [#2]✔

┊A cien metros de distancia┊

Capítulo 6.

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Jimin.

Los rayos del sol me despiertan debido a que dejamos la ventana anoche abierta. A mi lado está EunBi, durmiendo, su cabello rubio está desparramado en la almohada y sus labios están ligeramente abiertos, parece una diosa, la sábana cubre su cuerpo desnudo y esta imagen de ella es la mas bella que he visto, la que conservaré por siempre y mas después de haberla hecho mía como tanto deseaba.

Luego de haber follado en su sofá y de haberla cargado hasta su habitación para seguir disfrutando de ella las ganas por sentir su piel con la mía no cesaban. En su cama Bibi me montó como toda una amazona, su cabellera cubría sus apetecibles pechos mientras que los gestos y gemidos que escapaban de sus labios cada que se deslizaba de arriba a abajo sobre mi erección fue la mejor música que halla escuchado.

En ese momento me permití tocarla a mi antojo, recorrí con mis manos sus pronunciadas curvas y apretar su trasero que tan loco me tenía. Cada que usaba esos jeans ajustados o esa minifaldas me ocasiona una jodida erección que debía bajar haciendo uso de mi mano derecha.

Por fin la tengo como quería, me aproximo más a su anatomía dispuesto a sentir su calor y su embriagante aroma. Mi pecho se llena de esa extraña sensación, la misma que sentí por todo el cuerpo cuando la miré a los ojos y la embestía. Contemplo sus largas pestañas y su pequeña nariz, sus carnosos labios me llaman como canto de sirena que hipnotiza a los marineros, así mismo me tienen, desesperado por volverlos a besar.

Esas emociones no las había sentido con ninguna otra chica, fue una clase de conexión que tuve al estar con EunBi, hasta llegué a pensar que era uno de mis tantos sueños con ella. Pero caigo en la realidad que haber tenido sexo con ella cambia las cosas más de lo que hubiera deseado.

No soy de tener relaciones series, nunca me han gustado ya que siempre me han parecido una pérdida de tiempo y más cuando alguno de los dos termina sufriendo. Debido a esa razón no creo en el amor y decidí ser una alma libre y errante.

No sería de una solo chica, sería de todas y de ninguna a la vez. Sin compromiso, ni ataduras y mucho menos etiquetas, ese era mi lema.

Hasta ahora no me hizo falta un noviazgo, ni llamar a ninguna mujer como mi chica pero llegamos a lo que viví y cada día estoy mas convencido de que todas mis reglas se rompieron cuando Cha EunBi llegó a mi vida, simplemente me deslumbró con su personalidad y actitud, me divertía ver como intentaba evadirme y al hablarme tan borde y cortante, conocerla cambió todo lo que pensaba.

Ahora solo quisiera tocarla yo y mantenerla a mi lado para que nadie más se atreva a mirarla, me hervía la sangre de solo pensar que otro pudiera hacerla gemir de placer justo como yo lo hice.

En ese instante comprendí que nunca vería a Bibi como mis demás polvos de una noche loca, a partir de ella habría un antes y un después, pero quería más y no creo que aceptaría tenerla sin un compromiso de por medio y el problema era que tampoco quería cruzar esa línea.

Me encontraba en una encrucijada, tomar una decisión no sería fácil, me debatía entre todo o nada. Entre toda la revolución de pensamientos que llegan a mi mente, uno solo me hace levantarme de un salto de esa cama, el mismo que me lleva a vestirme más rápido que nunca, ese se basa en la única verdad que conozco. El amor jamás ha traído nada bueno, una vez caes en él, das un paso más para sufrir por miles de mierdas que pueda hacerte esa persona que dice amarte, ciertamente no estoy listo para ello.