No sé qué estaba esperando exactamente porque no creía que sintieras algo por mi, al menos en mi cabeza yo era la que se hacía ilusiones como una boba por esta simple amistad. Aunque no puedo echarle toda la culpa a mis fantasías, porque no hay que ser ciego para no ver que las cosas entre nosotros dieron un rumbo diferente.
Nuestros juegos dejaron de ser simple empujones, nuestros ratos juntos dejaron de ser simplemente conversaciones de pasillos. Y lo que yo sentía dejó de ser ese vago pensamiento de que podrías gustarme.
Ahora era real.Tu tacto, tus palabras, tu risa, tus burlas, tus acciones, todo lo que hacías cobraba un significado nuevo en mi cabeza. Y hasta cierto punto, sabía que no era mi imaginación porque las demás personas comenzaron a verlo también.
Como esa vez que caminando por las calles hacia la parada de autobuses te vi sacar una flor. Yo no iba junto a ti, una amiga si, yo los veía al caminar detrás con nuestros otros dos amigos. A pesar de que estaba sumida en una conversación y tu también en una, no podía despegar la vista de esa flor, preguntándome reiteradamente qué harías con ella. Si se la darías a mi amiga, la tirarías al suelo o se la daría a alguien más que yo no conociera.
Y sin saber que hiciste con ella, solo quedándome con la ultima imagen tuya en la parada, finalmente me fui a casa.
Tiempo después nos encontramos en la misma situación, solo que esta vez yo iba caminando a tu lado y mis amigas no estaban con nosotros, solo tu amigo. Vi de reojo el momento que cortaste la flor, pero decidí ignorar la sensación que me trajo y continúe con la conversación como si nada.
Hasta que llegamos a la parada de autobuses y me diste esa flor.
Recuerdo haberme reído porque no me cabía en la cabeza que eso estuviera sucediendo. Y recuerdo también preguntarte irónicamente que hacia con ella, pensé que todo era broma hasta que me pediste que la conservara.
Y eso hice, hasta que al igual que nosotros, se marchitó.
ESTÁS LEYENDO
Las mariposas que vuelan entre nosotros
Short StoryCada vez que estamos juntos las siento, las veo. - Parte de la serie de historias cortas "Un jardín de ilusiones"