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Las historias cuando van muy bien siempre son preocupantes, algo así paso con nosotros. Personas que no sabían que sentían se dejaron llevar por rumores y nos arrastraron con ellos. 

De ese modo tu creíste cosas que no eran ciertas y en vez de pedirme una explicación, decidiste quedarte con ese lado de la historia. 

No, no eran ciertas. Y no, no valió la pena que les creyeras.

Justo cuando pensaba que nuestra oportunidad estaba cerca, cazaste todas las mariposas que volaban entre nosotros y cortaste sus alas. 

Con esa última decepción, sin saber por qué todo terminó de esa forma, decidí no luchar más por nosotros y tomé la misma decisión que tú: preferir el silencio. 

Aunque a pesar de hacerme ver como si fuera fuerte, ese último tiempo compartiendo clases fue incómodo porque pasamos de hablar todo el santo tiempo a no fingir que nunca nos habíamos conocido. 

Y sé que tu esperabas a que te siguiera como aquella vez, solucionara esto y la verdad, es que en algún punto en mi cabeza pensé en hacerlo pero, ¿para qué? Si ya había quedado claro el nivel de confianza que me tenías si te dejaste llevar por dichos de "amigos" que ya no son más amigos tuyos. 

Pero seré honesta contigo, no cazaste todas las mariposas, escondi una en el fondo de mi ser para conservar todos esos recuerdos de ti que me hacían feliz al menos hasta tener una explicación de por qué acabamos de este modo.

Las mariposas que vuelan entre nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora