Azul

573 100 33
                                    

"Oh vamos, Dream, no podemos quedarnos en cama para siempre" musitó el castaño entre gruñidos, presionando su cuerpo contra el de su compañero con intenciones de empujarlo fuera del colchón.

"Sí, si podemos~" Clay bufó en respuesta, escondiéndose bajo las sábanas blancas. "Podemos quedarnos aquí e ignorar al resto del mundo"

Los días habían pasado con una velocidad alarmante desde su llegada a "La tierra de la libertad". Su rutina se basaba en despertar acurrucados, comer y volver a acostarse haciéndose compañía en todo momento salvo los contados minutos que sus necesidades básicas los mantenían separados.

La producción de videos y la elaboración de transmisiones se había detenido por completo, las llamadas con amigos habían cesado, su presencia en internet se limitaba únicamente a leer Twitter juntos desde el celular de Dream mientras este lo rodeaba entre sus brazos.

La idea de seguir con dicho ritmo de vida era tentadora, sin embargo, no podían permitirse abandonar todo lo que habían logrado. Un flashback iluminó su mente revelándole la clave para traer al rubio de regreso a la realidad.

"¿Recuerdas aquella llamada antes de llegar a Florida? Me hiciste prometer que me dejaría arrastrar a algún lugar desconocido sin siquiera preguntar..." Susurró el británico con fingida inocencia, "supongo que ese lugar fué el campo de naranjas, ¿no?"

"No, ¡No puedo creer que olvidé eso!" Exclamó Dream saliendo de entre las sábanas con un enérgico salto, "Cámbiate, tenemos un destino al cual llegar" ordenó, caminando hacía el baño y desvistiendose en el camino, a plena vista de George, haciendo a este ruborizar.

Su estrategia salió conforme al plan, trataba de pensar con claridad pero ver la espalda marcada, brazos contorneados, y cabello alborotado de Clay paseándose por el lugar no dejaría que eso llegara a pasar.

"A la mierda, no hay nada que pensar, si se trata de él iría hasta al infierno sin dudar"

En un abrir y cerrar de ojos George se encontró en el asiento del copiloto, viendo a su mejor amigo conducir dejando la ciudad atrás, abriéndose paso por carreteras de alta velocidad.

Gradualmente el calor seco y sofocante se tornó en una brisa húmeda, el estruendoso eco de los colectivos se vió reemplazado por el arrullar del mar.

Pronto el imponente océano apareció en su visión dejándolo sin palabras, produciendo en su rostro una expresión ilegible, incluso para Dream, siendo él la persona que mejor lo conocía.

Después de estacionar Clay seguía insistente en comprender que era lo que sucedía.

¿Había hecho algo mal?
¿Acaso el castaño le temía al mar?

En cuanto George tuvo la arena a sus pies, su anatomía calló de rodillas en las partículas de sal frente a la inmensidad del cuerpo de agua, sus piernas no funcionaban, las palabras no eran emitidas por su garganta.

Dream se lanzó de inmediato a su lado, dando pequeñas palmadas en sus mejillas, divisando lágrimas caer de sus ojos brillantes. "¡George!, ¡Mírame!, ¿Estás llorando?, Dime qué pasa!" Repetía frenéticamente, aún con ambas manos sujetando su rostro, forzándolo a conectar sus miradas.

"El o-oceano" pronunció el británico con dificultad, apuntándolo con su dedo índice.

Clay alzó la vista con incertidumbre, solo llenándose aún más de preguntas sin respuesta.

"Es...a-azul" finalizó George. Dejando en evidencia como su voz se quebraba significativamente en la última palabra.

Tras meditarlo en silencio durante algunos segundos el estadounidense comprendió lo que acontecía. En un impulso de emoción y adrenalina abrazó con fuerza el delgado cuerpo frente a él, como si su vida dependiera de ello. Dejando a este llorar en su hombro desenfrenadamente.

El espacio personal no existía ya, sus cuerpos se presionaban aferrándose mutuamente, los sentimientos se encontraban a flor de piel.

"En Inglaterra el mar es gris, al igual que el cielo y la vida en general..." George explicó de forma entrecortada. "Siempre creí que era mi culpa, que eran mis ojos los que veían la vida gris..." prosiguió. "Antes de venir aquí contigo no sabía que la vida tenía tanto color...es como si tú se lo dieras"

Dream lo abrazó con más fuerza que nunca para después separarse lo suficiente para depositar un beso en su sudorosa frente. Lágrimas caían por sus mejillas también, mostrarse sentimental ya no le importaba, compartían un momento tan único, tan suyo.

Juntos descubrían la vida por primera vez.

_______________

Hola, soy yo de nuevo:)
Debo confesarles que ya había renunciado a esta historia pero debido a todo el esfuerzo que puse en ella me negué a borrarla, sin embargo, sus comentarios bonitos no dejaron de llegar a pesar de las semanas sin actualizar.
¿Cómo abandonar algo a lo que ustedes le dedican palabras tan dulces?
Este capítulo sentimental va para ustedes que tienen el poder de hacerme ver color hasta en la vida gris, incluso bajo daltonismo.
Trataré de ser más activa y subir capítulo más a menudo, gracias por el apoyo<3

Stuck in the heat - DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora