give me a kiss ☾︎ hyunmin

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Hyunjin estaba tranquilo guardando sus cosas, la última clase del día había terminado y ya podía volver a casa. Pero ahora tenía tarea extra por la parada en la enfermería que tuvo hoy, por suerte Seungmin amablemente había hecho lo que le pidió, llevó los libros y le avisó al profesor Oh lo que había sucedido, así que pidió que alguno de sus compañeros le pasaran lo de la clase de hoy.

Se había demorado un poco más que el resto y para cuando el salió del aula ya no había casi nadie por los pasillos. Siguió su camino hasta la salida sin importarle lo que sucedía a su alrededor cuando sintió que alguien lo tomaba del brazo y lo arrastraba hasta uno de los tantos pasillos vacíos y lo empujaba contra la pared.

—¡¿Qué haces, idiota?!—Se dió cuenta que era Seungmin, el “amable chico” que conoció hoy más temprano.

Seungmin lo sujeto del cuello pero sin hacer presión, no quería asfixiarlo.

—Mi ayuda no es gratis.—Hyunjin bufó y el contrario puso presión en su agarre haciendo que el de cabello largo ponga sus manos sobre las de Seungmin en un fallido intento de sacarlo.

—¿Qué qui... Quieres?—Habló con dificultad debido a las manos que estaban alrededor de su cuello.

Seungmin miró hacía sus costados y luego miró a Hyunjin de vuelta, aflojando su agarre hasta sacar sus manos y dejándolo respirar bien de vuelta.

—Adios.—Palmeó el hombro de Hyunjin y se fue.

El castaño no procesaba lo que acababa de pasar ¿Acaso lo iba a golpear? ¿Querrá que haga sus tareas? La verdad es que ninguna respuesta era correcta.

Metió sus manos en los bolsillos y sintió un papel ahí. Él no recordaba haber dejado algo, sacó el papel y lo leyó, éste tenía una dirección, fecha y hora en la que suponía debía estar ahí.

No conocía esa dirección por lo que la buscó en Google, el lugar al que tenía que ir, que claramente iría porque la persona que le dió eso seguramente fue Seungmin, quedaba casi saliendo de la ciudad.

Iría porque él no era ningún cobarde, no era el mejor peleando y probablemente termine muy herido pero no quedaría como un miedoso y cobarde.

Antes de intentar irse, otra vez, revisó por todos lados que no haya nadie más además que él para poder volver en paz a su casa.

No lo podía creer, en solo un día pensó que hizo un amigo muy bueno y amable, que lo ayudo cuando se lastimó y le hizo el favor de terminar lo que él tenía que hacer. Luego ese supuesto amigo lo intentó ahorcar, ahora le debe algo a ese chico extraño y tiene que encontrarse con él casi a las afueras de la ciudad para quien sabe qué.

Por suerte la vida de Hyunjin era completamente normal.