▨ hug ፧ #selmsong

𝐹𝑜𝑢𝑟

"Podemos hacernos reír el uno al otro
No te disculpes, no te preocupes, no sientas miedo, ahora deja de llorar
Para mi, eres una persona muy preciosa"

— Junnie, amor, sabes que puedes confiar en tu madre así que cuéntame que te está pasando. Me preocupas — habló su madre mientras servía la cena — Hoy has llegado tarde a casa, no sueles retrasarte, ¿pasó algo? —

— No madre, todo está bien — diciendo esas palabras se dañaba a si mismo, incluso él era consiente de eso pero no quería "preocupar" a su madre.

— Cualquier cosa, sabes que voy a estar para ti — le sonríe débilmente, a simple vista se puede ver pequeños bultos debajo de sus ojos por la falta de sueño. Por el reciente suceso del divorcio entre ella y su esposo, ha estado más estresada de lo normal. Tenía que trabajar horas extras si quería ver a su hijo estudiando. Hyeongjun consiguió hace poco un trabajo de medio tiempo en una pequeña pero acogedora y bonita cafetería no tan lejos de su casa. Aportaba un poco con los gastos y algunas deudas que tenían, pero no era mucho.

— Mamá, anda ve a descansar. Me encargo de lo demás —

— Ay Junnie, ¿Qué hice para merecerte? — responde apretándole un poco las mejillas de su hijo.

— Muchas cosas, mamá, muchas cosas. Has soportado mucho estos días, mereces un descanso —

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Esta vez regresaba a su casa por un camino diferente del que usualmente usaba, suponía que no iban a molestarlo, ¿No?. Bueno, tal vez se equivocaba.

— ¿Otro camino? ¡Ja! ¿Estás tratando de evitarnos? — habla uno con la ceja alzada, ¿Qué? ¿Acaso no se notaba?

Agachó su cabeza y no respondió, tampoco quería hacerlo y mucho menos si estaba por empezar a llorar.

— ¿Vas a empezar a llorar? ¡Miren! La niñita resultó ser llorona — el trío empieza a reír mientras que Hyeongjun trata de salir de ahí, pero su acción se ve interrumpida por el fuerte agarre en uno de sus brazos, jalándolo de vuelta a donde estaba — ¿A donde crees que vas? ¡Vamos! Responde —

— Y-yo... — iba a responder de no ser por el grito de una persona.

— ¡Oigan! ¿Qué creen que hacen? ¿No tienen otras cosas más interesantes que hacer en vez de estar molestándolo? — por el tono de voz que emplea, se puede notar que está molesto.

— Es mejor que no te metas en esto, Park Serim — amenazó. 

— ¿Y que me harán? ¿Eh? — el trío se miró los unos a los otros mientras trataban de buscar alguna respuesta que dar. Lo único que atinaron a hacer fue responder algo estúpido.

— ¿Sabes que? Mejor nos vamos, solamente porque no quiero meterme en problemas por culpa tuya —  habla mientras se da media vuelta para irse junto con sus amigos.

— ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? — sollozos. Serim no sabía que hacer, solamente atinó a abrazarlo y a acariciarle suavemente la cabeza. Los sollozos de Hyeongjun se volvieron más fuertes llegando al punto de llorar — Hey, no llores ¿Por qué lloras? —

— No soy como las demás personas, soy distinto. Soy horrible — abraza más fuerte al mayor mientras humedece un poco el chaleco que traía puesto. 

— Oye no, ¿Por qué dices que eres horrible? Eres tierno, además de que ayudas mucho a Seongmin, sabes que anda mal en historia. Eres una buena persona y le caes bien a todos, yo no veo ningún defecto en ti — fue sincero, ¿Cómo podría haber algún defecto en él?

Serim había pasado una situación similar, por no decir exacta. No sabría explicar si es algo o alguien pero, por alguna u otra razón que tal vez si conocía, podía y debía entenderlo. Pero sobre todo protegerlo, de todo el mal que podría existir en este mundo.

Porque Serim haría todo lo posible como para que ese chico mostrara, al menos, una sonrisa.

— ¿Quieres... ir por un helado? Yo invito — fue lo único que se le ocurrió, no era mucho de salir con alguien, solo se dedicaba a sus estudios u otras cosas. 

Hyeongjun resopló su nariz y asintió.

— Vamos, quiero ver una sonrisita — habló mientras le hacía cosquillas. La risita de Hyeongjun no tardó en aparecer y contagiar al contrario mientras reía también.

— S-serim, b-basta — era muy cosquilloso. Estaba a punto de llorar de la risa.

— Bien bien, pero no quiero verte triste — para con las cosquillas y le revuelve un poco el cabello al menor mientras este sonríe de vuelta.

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Perdón por no actualizar después de los exámenes, en la casa de mi abu no había buen internet (de hecho pasé unos tres días o cuatro sin internet gjfkskl)

En fin, se me cuidan

Galleta se despide

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