▨ hug ፧ #selmsong

𝑆𝑒𝑣𝑒𝑛

"Podemos hacernos reír el uno a otro
No te disculpes, no te preocupes, no sientas miedo, ahora deja de llorar
Para mi, eres una persona muy preciosa"

— Junnie, ¿pasa algo? Te noto un poco pensativo — la mujer se sentó al lado — Sabes que puedes decirme lo que quieras — tomó la mano de su hijo y le empezó a dar leves caricias.

— Mamá, ¿crees que tener gustos diferentes sea algo malo? — pregunta mientras levanta la mirada. 

Lo mira extrañada — ¿Por qué tendría que ser algo malo? Creo que tener diferentes gustos es ser único — 

— Es que... bueno... — tartamudea mientras siente sus obres picar.

— ¿Solo era eso? No tenías que... —

— Me gustan los chicos... —

Un silencio se apoderó de la habitación, Hyeongjun sentía sus mejillas húmedas y agachó la cabeza.

— Como decía, no tenías que preocuparte por eso. Te gustan los chicos ¿Y qué con eso? Al fin y al cabo son gustos de cada quien. Eres mi hijo y por ninguna razón voy a dejar de ser tu madre o amarte — abrazó a Hyeongjun y este correspondió, tal vez llorando un poco más pero feliz de que su madre lo halla entendido. — Y bien, ¿Quién es el afortunado de haberse enamorado de mi lindo Junnie? —

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Al fin se había decidido, iba a aceptar los sentimientos de Serim de una vez por todas. Después de que Seongmin le hablara acerca de eso y su madre le halla aconsejado algunas cosas. Tal vez ambos tengan razón.

— Muy bien Hyeongjun, no te pongas nervioso, es solo decir "también me gustas", nada más — se decía a sí mismo mientras se miraba en el espejo de cuerpo completo que tenía en frente.

Había quedado con Serim en que iba a ir a su casa para ver una película juntos. Luego se lo iba a decir.

Se terminó de arreglar y se despidió de su madre — Mamá, voy a salir —

— Pero no regreses tarde — Hyeongjun asiente. Agarró su celular y salió de la casa.

El ambiente era tranquilo, habían alguna que otra mariposa volando y posándose encima de alguna flor. Los pájaros cantaban y otros volaban, el aire se sentía fresco.

Iría caminado pues, al parecer, la casa de Serim quedaba a unas tres cuadras de la suya. 

Unos cuantos minutos más y llegó a su destino. Tocó el timbre.

Le dio risa y ternura en la forma en que Serim lo recibió. Tenía un poco de harina por el pelo y la cara.

— P-perdón, creo que no me limpié bien — se revolvió el cabello, tratando de limpiarlo — Pasa, pasa — se hizo a un lado dejándolo pasar al interior de su casa.

Se sorprendió al ver una bolita de pelos recostada en el suelo.

— Veo que ya conociste a Lili — miró— Ven Lili, saluda a Hyeongjun — 

El animal fue hacia Serim, quien la cargó.

— ¿Tenías una perrita? No me dijiste —

— Pensé que no era necesario, además, me sorprende que no te halla ladrado. Normalmente lo hace a las personas que no conoce — acaricia el pelaje de la perrita y ella mueve su coa.

— Me gustan los perritos, siempre quise uno pero mi madre es alérgica — vuelve a mirar a Lili y sonríe.

— Si quieres puedes cargar a Lili mientras termino de hacer galletas — Hyeongjun asiente y Serim le entrega la perrita. 

No pesaba mucho y era muy suave. El mayor se fue a la cocina y él se sentó en el sofá. La perrita lo miró y le lamió la cara.

No faltó mucho para que las galletas estuvieran listas y puedan comerse. El mayor había puesto una película mientras se sentó al costado de Hyeongjun y Lili.

Serim miraba atentamente la película mientras que Hyeongjun, pensaba.

"¿Se lo digo ahora? ¿Se habrá arrepentido? No creo, no sería capas, ¿o si? ¡No!, claro que no. Dijo que me esperaría. Bien, tranquilidad ante todo. Solo... no tartamudees" 

— Serim... — lo llamó y este volteó su cabeza — ¿P-puedo decirte algo? — "genial, lo primero que no debes hacer, lo haces".

— ¿Qué pasó? — pregunta poniendo en pausa la película.

— Estuve pensando y... — resopló y habló — T-también me gustas — jugó con sus dedos esperando una respuesta.

Serim abre un poco sus ojos y sonríe. Agarra las manos de Hyeongjun y este lo mira — Te dije que podía esperar —

Alzó su cara y los ojitos de Hyeongjun estaban adornados por un bonito brillo. Ambos se miraron directamente a los ojos.

Serim agarró la mejilla de Hyeongjun y lo besó.

Lo besó con todo el amor que tenía, un beso que reflejaba cuán feliz estaba de que el menor halla aceptado sus sentimientos.

Y Hyeongjun agradecía infinitamente al destino por haber conocido a Serim, porque ahora si podría decir que se siente completo y amado.

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Actualizo porque uno: tengo imaginación en estos días y dos: técnicamente sigue siendo el cumpleaños de Hyeongjun y el aniversario de Enhypen

Queda solo un cap para acabar esto, el viernes de la próxima semana entro en exámenes así que tal vez halla actualización por el fin de semana

Se me cuidan, chau.

Galleta se despide

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