GOOD BOY [Juno]

Mala Mañana

Al siguiente día, Chan no tenía realmente ganas de ir a la escuela.

No quería admitirlo, pero le incomodaba el hecho que su padre podría andar por allí.

Su mente empezó a imaginar distintos escenarios, y en cada uno de ellos él recibía una golpiza.

El tono de llamada de su teléfono lo sacó de ese espiral de pensamientos.

—Diga— Dijo una vez contestó.

—No me esperaste en la parada de autobuses— Acusó Jeonghan, del otro lado de la línea— Que mal amigo eres...

—Ni siquiera salí de mi casa— Aclaró, intentando retener un bostezo pero fracasando— Creo que faltaré hoy.

—¿No que hoy conocerías a tu nuevo tutor?— Preguntó el mayor— Ayer me dijiste que te habían dado un ultimátum, y este año prometí que me iba a graduar, así que lo harás conmigo.

Chan rodó sus ojos, y con pereza se levantó de su cama, dirigiéndose a la cocina.

—Eso mismo dijiste el año pasado...

—¡Pero esta vez lo prometí! 

Hmm, Jeonghan podrá ser muchas cosas, pero hasta donde él sabe, siempre ha cumplido todas sus promesas.

—Hablando de eso...¿A quien se lo prometiste?— Inquirió, revisando las gavetas de la alacena— A tus padres no creo.

—...Fue a mi mismo, ya sabes, un cambio no vendría mal.

—Hmm.

—Como sea, te voy a ir a buscar— Prácticamente declaró el mayor, no dejando lugar para quejas— Te quiero listo en diez minutos.

—¡Pero...!

No pudo terminar su oración para cuando su amigo ya había cortado.

Soltó un suspiro y tomando un poco de cereal, se fue a su habitación para alistarse.

Se tomó su tiempo en prepararse, pues supuso que Jeonghan tardaría en llegar, pero tal fue su sorpresa que en menos de diez minutos sonara el timbre del departamento.

—No me jodas...

Intentando ponerse su zapato, fue saltando hasta la sala, donde Jihoon le miraba con extrañeza.

—¿Por qué no te pones zapatos como la gente normal?— Molestó el mayor, yendo a la puerta— Buenos dí...

El saludo y expresión amable del más bajo se fue a la basura una vez notó quien estaba allí.

—Yoon— Le llamó secamente, y frunciendo su ceño.

—Ah, hola Jihoonie—Saludó el más alto, con una sonrisa de oreja a oreja— Te ves diferente hoy, ¿nuevo corte?

—¿Cuántas veces te debo de decir que no te quiero ver aquí?

—No las suficientes como para que me quede claro, tal parece— Musitó el rubio, pasando un brazo por los hombros de Jihoon— Como sea, ¿ya consideraste mi invitación para nuestra cita?

El más bajo soltó un largo y pesado suspiro, y se soltó bruscamente del agarre del contrario.

—Si, ya lo consideré.

Al mayor se le iluminaron los ojos.

—¿Entonces...?

—Entonces te volveré a decir, por décima vez, que no.