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Pasaron diez años. Leticia y Donato, el omega del líder charlaban en la piscina. Se besaban. Llego Maxi.

- Maxi nos asustaste.

- Yo también quiero tener sexo con un omega. – Se metio en la piscina trato de besar a Donato pero este no quiso - Estoy harto de los betas si quiero tener sexo dicen que no pueden que primero se tienen que casar. El Doctor me debería hacer el favor.

- ¿Que favor?

- Tener sexo conmigo para ver si puedo tener hijos. Después de todo soy hibrido beta – omega. El quería operarme ahora que tenga hijos conmigo el líder prohibio los casamientos entre alfas y betas.

- Eso no servirá de nada.

- No nos podemos casar por eso podemos tener sexo e hijos. No quiero casarme con un beta para no perder mi libertad.

- Búscate un hombre de tu edad.

- Quiero al Doctor. No voy a parar hasta tener sexo con el.

- ¿Y tu venganza?

- Si logro seducirlo y tener hijos será parte de mi venganza. Después me ire con los niños. 


Maxi se puso a pensar en su pasado.

" El padre miro que su hija estaba muy seria y no comia.

- Hija ¿Qué te pasa?

- Nada padre. - Maxi bajo la vista.

- Siempre me decias papa. ¿Qué cambio?

- Le pedi que no me operen y estuvo de acuerdo en operarme – Le dijo fríamente – Desde ese momento dejo de ser papa para convertirse en padre. No me siento seguro con usted.

Eso era lo peor que le podían decir a un beta macho no servia para proteger a su mujer y sus hijos.

- Hay que cambiarte el nombre. Maxi es de varon. – Dijo su madre.

- Creo que según la ley 78 Tengo derecho a mi nombre y nadie me lo puede cambiar solo yo.

- Todas mis amigas tienen hijos solteros y te quieren conocer. Maxi es nombre de varon los vas a espantar.

- Mejor yo no quiero casarme ni tener hijos.

- No digas esas cosas.

- Quiero ir a la universidad casarme me alejara de eso.

- Los betas no somos inteligentes y no hay dinero para eso. – Dijo su madre enojada.



Maxi se la pasaba comiendo todo el dia y durmiendo. Cuando terminaba con sus obligaciones se llevaba comida a su habitacion estaba deprimido mientras miraba la tele o jugaba con la computadora. Engordo mas de ochenta kilos. 

Vinieron de la manada a decirles a sus padres.

- La ley 55 obliga a las mujeres betas a ser delgadas y limpias. Su hija es gorda, fea y dejada. La llevaremos a un centro de rehabilitacion para alfas, betas y omegas rebeldes. Pasara meses en ese lugar haciendo régimen y ejercicios hasta que baje de peso. Se le enseñara a mostrarse bella para un hombre beta asi podrá casarse y tener hijos.

- Procedan. – Dijo la madre.

El padre tenia miedo. "Si ahora esta enojada porque la operamos me imagino cuando se la lleven. No me va a dirigir mas la palabra". 

La gente de ese centro se llevaron a Maxi a los golpes. Maxi trato de agarrarse de su padre.

-Papa ayúdame. No dejes que me lleven. No me quiero ir.

- No puedo hacer nada. Es la ley.

Maxi lo miro triste. Lo ultimo que vieron fue a Maxi rasguñando la pared. No se quería ir. 

Donato, el omega del dueño de casa y Leticia vieron todo desde las escaleras. Donato abrazo a su amiga que lloraba".

¿Hay paraiso sin sexo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora