—¿Hasta cuando piensas guardártelo, _____? —le preguntó Matt.
Ella se giró a verlo con un vaso de jugo en la mano.
—No se lo diré, Matt —le dijo ella.
—¿Por qué no?, tienes que decírselo. Él tiene todo el derecho del mundo de saberlo.
—Por dios, Mattie, fue solo un beso. nada más... él no lo recuerda. Mejor para ambos... él tiene una novia. Y creo que la ama.
—Si, por eso te besó y te dijo que estabas metida en su cabeza todo el día, ¿cierto? No ama realmente a esa muchacha.
—¿Y tú que sabes? ¿Eres Dios acaso? —preguntó irónica.
—¿Entonces dime por qué llamaste a Ashton y lo mandaste al demonio? —dijo él en defensa.
—Porque me atendió Mindy, la muy perra estaba en su departamento —rió entre divertida y decepcionada —Solo por eso...
—Y también porque sientes cosas por el bombón campestre.
—¿Y qué quieres que haga?, ¿Qué vaya corriendo hacia él, me le tire encima y le diga: "Donghae, me besaste la otra noche que estabas volando de fiebre y desde entonces no puedo sacarte de mi corazón?" Eso es demasiado irreal, Matt. Demasiado novelesco.
—Pues deberías, deberías decirle eso...
Donghae se quedó quieto en su lugar, procesando todo lo que Hyuk le acababa de decir. Entonces dejó las cosas del caballo a un lado y salió de allí rápidamente, dejando a su primo completamente atónito.
Podría decirse que comenzó a correr hacia la casa. Ella le debía muchas explicaciones. Principalmente la del beso. ¿Por qué no le había dicho la verdad? Casi sonrió. No era un sueño constante. De verdad había pasado. La había besado. Llegó a la casa y entró.
—_______ —la llamó mientras entraba a la cocina. No había nadie allí. Salió y entonces la divisó bajando las escaleras. Ella sonrió algo nerviosa.
—Hola —lo saludó.
—Tenemos que hablar —le dijo. Ella se tensó.
—¿Hablar? —inquirió.
—Si, hablar —asintió mientras se acercaba a ella.
—¿De qué? —quiso saber. Su corazón había comenzado a latir precipitosamente apenas lo había visto. Y ahora que él tenía aquella mirada ansiosa aún más.
—De nuestro beso —dijo. Ella abrió la boca pero la cerró al instante.
—Yo... no... no sé de qué estás hablando, Donghae —murmuró nerviosa.
—Si que lo sabes —aseguró y dio un paso más, teniéndola completamente cerca. Sus miradas fijas —Sabes perfectamente que te besé la otra noche...
_______ solo supo que en ese mismo momento quiso que la tierra se la tragara. ¿Cómo demonios él se había enterado de aquello? Seguramente había sido el chismoso de Matt. Ella iba a matarlo si descubría que había sido él.
—¿Por qué no me lo dijiste, _____?. —le preguntó él.
Ella miró a su alrededor, percatándose de que estaban completamente solos en aquella sala. Simplemente ya no podía seguir haciendo la tonta.
—No creí que fuera necesario. —dijo ella volviendo la vista a él. Sintió esas lindas cosquillas en el estomago —Tú estabas con fiebre ese día, no sabías lo que hacías. Además que estás con Evie, no creí que quisieras lastimarla...
—¿Qué sentiste?. —preguntó curioso interrumpiéndola.
—¿Qué sentí?. —dijo nerviosa. El castaño asintió —Mmm... yo sentí que... que... no creo que debamos hablar de esto, Donghae. Mejor me voy.
Intentó alejarse, pero entonces Donghae la detuvo, la giró hacia él y entonces unió sus bocas.
Los ojos de ella estaban bien abiertos a causa de la sorpresa. Sentir de nuevo sus labios sobre los suyos simplemente era una sensación sorpresiva. Desde que él la había besado la otra noche no había hecho otra cosa que soñar con él y ese beso. Sus ojos comenzaron a cerrarse y ella comenzó a responder a sus demandas.
Donghae la abrazó por la cintura y la acercó más a él. No podía creer que simplemente la estaba besando. No sabía de donde había sacado el valor. Pero sabía que era lo correcto. Era lo correcto por como su corazón latía. Era correcto por las cosas que ella le hacía sentir. Era correcto por la forma en la que ella levantó los brazos y rodeó su cuello. Aquello era lo correcto. Besarla era tan hermoso, como en su supuesto sueño que en realidad no era sueño. Su boca tenía el mismo sabor que él creía imaginar, era dulce y delicado. ¡Por dios! Un simple beso no podía hacerlo sentir así de idiota.
Entonces ______ rompió el beso pero no se alejó, ni lo soltó. Donghae abrió los ojos para mirarla. Ella aún los tenía cerrados.
—Esto no está bien, Hae —musitó agitada.
—Lo sé... —asintió —Un simple peón que siente cosas por la hija del jefe, que solo piensa en besarla todo el día, no está nada bien...
Entonces ella lo miró. ¿Acaso él creía que eso era lo que no estaba bien? ¿Cuándo iba a entender él que eso a ella no le importaba ni en lo más mínimo? Lee Donghae era el hombre más maravilloso del mundo. No importaba si él era un peón y ella la hija del jefe. Eran personas, iguales, humanas. Personas que sentían..y al parecer lo mismo.
—Eres un idiota, Donghae—le aseguró y entonces lo besó de nuevo.
Esta vez el beso se volvió más apasionado. Simplemente no podían evitar sentirse desesperados el uno por el otro.
Donghae casi gruñó cuando ella mordió levemente su labio inferior. Entonces sus lenguas se encontraron. ______ se aferró a él necesitada de más y de un poco de aire. Pero simplemente no podía soltarlo.
Él separó sus bocas y miró agitado a su alrededor.
—Estamos en un lugar muy visible...
—Lo sé —asintió ella. Lo besó cortamente. El castaño rió embobado. Ella copió su acción.
—No puedo creer que esto este pasando. —murmuró divertido.
—Eres un idiota por creer que a mi me importa que seas el cuidador del campo de mi padre. Eres mucho más que eso para mí...
—¿En serio?. —sonrió animado.
—Si. —dijo por lo bajo entonces se puso en puntas de pie y acarició su nariz con la suya- —Estoy algo confundida por todo esto, Donghae. Pero lo que siento por ti es... único.
—________ —susurró cerrando los ojos al sentir sus labios tan cerca de nuevo.
—¡Me muero muerto!. —exclamó él y ambos se alejaron al instante. Matt bajó corriendo las escaleras y se paró frente a ellos.
—Mattie .—dijo ella apretando los dientes. —¿Qué haces aquí?.
—Sin querer pasé por aquí y escuché así como sonidos de gente besándose y me asomé y ustedes dos se estaban dando terriblemente...
_____ se puso más que colorada mientras que Donghae, sonrojado se rascó la nuca mientras soltaba una pequeña risita nerviosa.
—No,... creo que viste mal —dijo el castaño. Matt arqueó una ceja.
—Si tú no le estabas metiendo la lengua hasta la garganta a mi mejor amiga entonces yo soy Madonna.- Inquirió Matt atrevido.
ESTÁS LEYENDO
Wild Horse | Donghae
Romance"Dos almas destinadas a estar juntas jamás podrán ser separadas" Donghae es un chico de campo, aquella tranquilidad lo tenía feliz y nunca pensaba irse de aquel lugar, ahí había pasado los mejores años de toda su vida, ahí había conocido a aquella...