Justin Bieber's POV.Subí la bragueta, me dirigí a la puerta, salí del baño ahora tenia que prepararle algo a Lydia.
Cuando abrí la puerta me encontré a Lydia de espaldas.
-Vamos a la cocina.-Dije sin dejarla de mirar, ella se sobresalto, se giro sobre sus talones, tenia una capa de sudor sobre su nariz.
-Mh.-Susurro.
**
-¿Que gustas?.-Pregunte mirándola.
-L-lo que sea.-Estaba muy rara contestaba con nerviosismo y llevaba su mirada a su regazo seguidamente.
Prepare unos emparedados, la verdad era que no sabia cocinar pero para todo ahí una primera vez no?.
Los serví en un plato.
-Come.-Ordené, pase mi mano serca de su cara, ella respiro ondo, y me miro directo a los ojos, sus ojos claros estaban teñidos por una capa mas oscura.
Sentí un tirón leve dentro de mis pantalones.
Oh No, pensé pero ya era muy tarde, si con su mirada me ponía duro, no me imaginaba como me pondría cuando me tocara con sus delicadas manos.
Lydia Walker's POV.
Tal vez si me acostaba con el y me ganara su confianza podria salir de aqui, pensé y eso haría.
Lo mire directo a los ojos, sus manos olían a algo raro, pero me gusto.
Mire su entre pierna y este se formaba en un bulto inmenso.
Mordí mi labio inferior sin quitar mi mirada de ahí.
-Umh.-Gimió este.-No hagas eso cariño.-Gruño.
Lleve mi mirada hacia su rostro, su mirada reflejaba lujuria.
Comprendí que el estaba exitado tanto como yo.
Yo no era así, ¿que estaba pasandome?, pero ya era muy tarde para ponerme a pensar en lo que estaba mal.
Un calor insoportable recorría mis venas, haciéndome estremecer, necesitaba placer para poder calmar todo esto.
Nos mirábamos directamente a los ojos, deborandonos con la mirada.
-Ahh.-Solté un jadeo, al rosar mi mano contra mi entrepierna.
-No vuelvas a hacerlo.-Dijo este serio, con la voz ronca, asiendo que me exitara mas.
Necesitaba una salida y lo haría de nuevo. Mi mano la lleve directamente a mi entrepierna frotándome, sin dejarlo de mirar.
-Ahh.-Gemí de nuevo.
Justin Bieber's POV.
Estaba jodiendome, no apartaba mi mirada de la suya y ella tampoco lo hacia.
-Ahh.-Soltó un jadeo, ¿se estaba masturbando en frente de mi?, sentí mis pantalones apretar.
-No vuelvas a hacerlo.-Le dije serio, con la voz ronca.
No dejo de mirarme, no hizo caso a mi advertencia volvió a llevar su mano a su entrepierna y se frotó.
-Ahh.-Soltó un gemido, su mirada sostenía la mía.
Comprendí esto como una invitación.
Sonreí con malicia, me dirigí hacia ella.
-Si necesitas ayuda solo tienes que pedirla.-Susurré con la voz ronca, cerca de su oído.