Existen daños que pueden desaparecer o simplemente puedes arreglar, pero, un accidente que llega a dejarte ciego ¿se puede arreglar?
Al principio fue algo nuevo para el de orbes grises, por un golpe algo severo en el cráneo quedó totalmente ciego...
Sus pasos se escuchaban por todo el lugar, caminaba rápidamente por todo el lugar hasta que comenzó a subir las escaleras, estaba hecho un mar de nervios al enterarse de que su pareja está en el laboratorio de Hange por un espontaneo desmayo.
Llego hace una par de horas al edificio, estuvo fuera todo el día anterior gracias a una reunión importante, la cual se alargó impidiéndole volver a casa.
Nanaba le informo lo que sucedió con Ackerman, toda la reunión de informe con los superiores estuvo pensando en cómo estaba el chico prestándole poca atención al tema que trataban, hace unos minutos la reunión improvisada dio fin permitiéndole salir de aquel espantoso lugar e ir directamente al laboratorio de la chica.
La castaña yacía fuera de la habitación, parecía que estaba esperándolo, cuando sus miradas chocaron la joven de lentes sonrió y le jalo del brazo de inmediato.
¿Cómo esta él? – Interrogo serio al ver que Zoe se negaba a dejarlo pasar –
Cansado, ha estado esforzándose más de lo normal y casi no come nada – comento intentando sonar tranquila – Sin mencionar que el celo lo deja vulnerable y débil
¿Ya despertó? ¿Ya comió algo? – pregunto el rubio –
Mike traerá la comida para que se la des, no debe tardar – sonrió – Y si, ya despertó pero está muy desorientado
¿Le diste medicamentos adecuados? – volvió a preguntar causando que la castaña rodara los ojos –
Si, segura tomándolos pero con menos frecuencia – hablo – Hay viene Mike
El joven de alta estatura llego con tranquilidad, le ofreció al rubio la bandeja y le dio una leve sonrisa, causando que el comandante frunciera el ceño.
Si necesitas algo mas no dudes en llamarnos – Zoe sonrió – Nosotros nos vamos, muero de hambre, no he comido nada desde ayer
Vayan con cuidado – el rubio hablo con cierta tranquilidad – Y gracias
Ambos soldados caminaron por los pasillos peleando por alguna tontería provocando una leve risa en el comandante, negó levemente y abrió la puerta con cuidado.
El azabache se encontraba sentado en la cama, llevaba el uniforme militar y tenía la mirada puesta en el suelo, estaba en su propio mundo.
Hola, ¿Cómo te sientes? – pregunto dejando la bandeja en la mesa del lugar –
Levi levanto la cara, sus ojos estaban cristalizados y mantenía una expresión rota en su rostro provocando que el mayor se asustara.
¿Qué paso? – interrogo sentándose a su lado –
Entrelazo sus manos mientras trataba de descifrar algo viendo el rostro del contrario, una débil sonrisa se posó en los labios del pálido dejándolo más confundido.
No pongas esa cara, te ves demasiado preocupado – comento con naturalidad –
El rubio coloco una expresión aún más graciosa, por un instante se detuvo a analizar las palabras de su pareja.
Espere tanto tiempo para poder volver a ver tu rostro – murmuro abrazando a Erwin con calidez –
¿Esto es enserio? – pregunto correspondiendo el abrazo –
El azabache asintió levemente.
No fue solo un desmayo o dolor de cabeza cualquiera – murmuro separándose para poder analizar el rostro de Smith – Es solo que volvió de la nada, por eso los mareos, por más estúpido que suene tendré que volver a acostumbrarme
Esto es increíble – sonrió dejando un beso cariñoso en los pequeños labios de su chico –
Recupere la vista, es todo lo que necesitaba – susurro Ackerman una vez se separaron –
Y eso me hace muy feliz – sonrió mientras volvía a abrazar al joven –
Levi tenía todo lo que deseo, su vista volvió abrumándolo de primera estancia, pero se volvería a acostumbrar y volvería su antigua vida.
Estaban tan ansioso por entrenar como era debido, por salir a las misiones para sentir el aire fresco chocar contra su rostro, pero sobre todo, estaba feliz de volver a ver los ojos azules que tanto amaba.
Su sonrisa, su bello rostro, todo de Erwin era magnifico y él amaba haber recuperado la vista, porque solo él podía admirarlo tal y como era, sin filtros o educación fingida frente a los subordinados.
Porque estaba estúpidamente enamorado de Erwin Smith.
Y el rubio estaba estúpidamente enamorado de Levi Ackerman.
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