Existen daños que pueden desaparecer o simplemente puedes arreglar, pero, un accidente que llega a dejarte ciego ¿se puede arreglar?
Al principio fue algo nuevo para el de orbes grises, por un golpe algo severo en el cráneo quedó totalmente ciego...
La situación no era exactamente como Levi la planeó al principio, definitivamente el azabache estaba nervioso.
No me estés jodiendo Erwin, sabes perfectamente lo que dije - murmuro nervioso -
Erwin con cuidado despojó al omega de la venda y del pañuelo que adornaba su cuello dejándolos en algún lugar de la habitación.
La maldita situación no ayudaba, estaba oscureciendo y todo el ruido se escuchaba abajo, aparte de que la habitación estaba alejada de las demás, Ackerman perdía el autocontrol nulo que tenia justo ahora.
Me gusta recordar que eres mi omega -habló el rubio con la voz más ronca de lo común- Y me gusta que tu también lo hagas
No hagas tus malditos mareos conmigo - intento alejarse un poco - Me avergüenza estas mierdas
Ackerman solo se limitó a cerrar un poco los ojos, tantas emociones estaban abrumándolo, mientras Erwin seguir repartiendo caricias por su cabello con total delicadeza.
Erwin corto la distancia uniendo sus labios, un beso más subido de tono, el alfa estaba totalmente embriagado del aroma de su omega, toda la habitación estaba inundada de ese lindo aroma a miel.
Su lengua exploraba toda la cavidad bucal de su pareja, los jadeos eran música para sus oídos, jamas imagino que sus fantasías se harían realidad, tener a Ackerman solo para el era algo realmente increíble, pero solo el tendría el gran honor de llamar a Levi "mi omega".
Las feromonas de ambos estaban algo alteradas, el aroma a miel y a vino combinaban creando un ambiente único. Por su parte Ackerman se aferraba a su alfa, coloco sus manos en el pecho de este disfrutando de los besos que le provocaban bastante, mentiría si dijera que jamas había soñado con estar así con su comandante, pero era tan jodidamente tentador que no puedo evitarlo, sus feromonas de vino tinto alteraban cada parte de su pequeño cuerpo, solo Smith provocaba tantas reacciones y sentimientos en el azabache.
Levi -murmuro bajando sus besos por el cuello del azabache-
Ackerman se limitaba a jadear al recibir esos toques por parte de su superior, sus mejillas estaban totalmente rojas delatando lo avergonzado que estaba.
No me cansare, ni te dejare ir hasta que repitas tus palabras - hablo serio sin dejar de besar su cuello -
Mierda, su alfa estaba tan dominante que el mismo Ackerman aceptaría con sumisión. Levi a pesar de su casta era un omega dominante y bastante difícil, pero por ese alfa hasta el omega mas dominante cae.
So-soy tu omega - susurro débilmente -
¿Realmente dijo eso? Ackerman se golpeaba mentalmente por haber dicho aquello, estaba seguro que ahora no lo dejaría ir.
Erwin sonrió con superioridad y egocentrismo, causando que el azabache se pusiera aun mas nervioso.
Creo que por esta vez te dejare ir - susurro alejándose un poco -
¿Lo permitiría? 'Por supuesto que no, Smith comenzó aquello y ahora debía cargar con un omega recién salido del celo, mala fecha.
No seas imbécil - alego acercándose volviendo a cortar la distancia
A pesar del momento, a Erwin le daba cierta ternura que el mas bajo tuviera que colocarse de puntas para poder besarlo, eran esos pequeños detalles que solo el quería ver.
Por reflejo, mientras se besaban el rubio acaricio la parte trasera del cuello del omega, donde debía ir aquella marca, el mas bajo se asusto por un momento, si realmente estaba apunto de perder su casta por los supresores ¿seria buen omega para Erwin? ¿estarían juntos siempre? ¿y si alguno de ellos dos..?
Levi, deja de pensar cosas innecesarias - hablo una vez se separaron - Eres mi omega, conozco cuando algo te preocupa
No seas estúpido - soltó alejándose sin dejar de pensar en aquello -
El alfa lo abrazo por la espalda haciendo que el omega se sienta protegido, porque si, lo odiaba y a la vez amaba ser vulnerable.
Desde que soy un estúpido omega soy débil - murmuro - Odio eso
No eres débil, jamas lo haz sido - sonrió -
Pero si esa marca llega a mi, me sentiré protegido - susurro avergonzado - ¿Pero que pasara si alguno de nosotros muere?
Erwin lo volteo delicadamente quedando de frente, la expresión del chico era de preocupación y cierta tristeza.
Levi, te amo mas que a nada - beso delicadamente a su omega - Si no quieres correr ese riesgo no me importa, si la rechazas no hará que deje de amarte, no dejare de ser tu alfa ¿entendido?
Ackerman no respondió, tomo al rubio de cuello atrayéndolo a el uniendo sus labios una vez mas, esta vez no se detendría por pensamientos estúpidos y relevantes, amaba a su alfa, pero el tenia razón, solo por no tener un lazo irrelevante no significaba nada.
El alfa saboreo los belfos del azabache, cada espacio de aquellos labios que tanto deseaba. Erwin levanto un poco al omega llevándolo hasta la cama, estaba totalmente enamorado de Levi Ackerman.
Entre caricias, besos, sonidos obscenos y ciertas palabras lindas las peredas hicieron falta, el alfa estaba mas que encantado con el delicado cuerpo del omega, su tersa y blanca piel, sus ojos grisáceos iluminados de un pequeño brillo provocado por el placer, sus mejillas tornadas de un rosa carmesí bastante agradable, todo del omega era malditamente perfecto.
Erwin acaricio y se deleito con el joven, su omega era algo que envidiar, cada caricia volvió a repetirla, para que al día siguiente lo único que Ackerman recordaría era el nombre de su amante tatuado en cada centímetro de su piel, aquellas cuatro paredes fueron testigo de el amor que se profanaron esa noche.
Cada beso, caricia, cada embestida al compas de los sonidos que salían de los belfos del azabache, aquellos gemidos y jadeos que era simplemente música para los oídos del gran Erwin Smith.
Aquella noche oscura, cálida y tranquila se entregaron el uno al otro, profesando todo el amor que se tenían, tatuando su nombre en el cuerpo contrario con pequeñas marcas que para ellos significaría bastante, un encuentro tan especial que hacia que se enamoraran mas con cada beso.
Levi Ackerman era una pieza de arte que solo el era el afortunado de tocar, porque Ackerman era su pintura, su canción, su nota y párrafo favorito, porque cualquier pieza de arte se quedaba demasiado corta al lado de su omega.
"Las marcas que dejaste esa noche se volverán mi cicatriz favorita el día que ya no estés a mi lado"
"Si estas paredes pudieran hablar espero que no digan nada porque han visto demasiadas cosas"
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¿Sorpresa?
Me dio un golpe de inspiración y me encanto el capitulo jskjsk
