el comienzo del cambio

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LIZZIE

Nubes de polvo crecen a mi alrededor, no puedo respirar o moverme por alguna razón todo lo que veo son colores grises y rojos, además que hay un intenso olor a metal en el aire, cuando de repente oigo: - perdóname ser el culpable de tu caída...

(welcome to the jungle... ) Suena mi insoportable alarma despertándome de repente de ese extraño sueño:

-¡Jesús! -es lo primero que sale de mi boca, despertándome desconcertada, ¡umm noooo! Como demonios se me ocurre poner una de mis canciones favoritas de alarma, ahora la odio.

Doy 7 vueltas en la cama hasta aceptar que tengo que parame y comenzar a arreglarme para empezar el día... yupi

Bueno Elizabeth Cage parece que estas lista para empezar tu día, claro si no fuera por las ojeras, tu cabello castaño medio en desastrosas ondas que hoy no quisieron caer suave hasta la mitad de tu espalda como días anteriores y los ojos color ámbar que están tan rojizos que pareces drogadicta haciéndole honor a tu difunta madre, y si con mi 1,65 parezco un duende maldito... definitivamente no me trasnocho mas escribiendo canciones que nadie va a oír, soy patética.

Salgo de mi apartamento y comienzo a caminar hacia mi lugar de trabajo (bueno el de la mañana) , doy clases de música pero eso no paga la renta; me encanta bailar, cantar , tocar instrumentos y soy buena componiendo... pero soy mejor en la parte de tocar y componer, esa sensación de otras personas cantando algo que tu escribiste solo y con vivencias propias es indescriptible, como se conectan con tu música incluso sin haber pasado por ello que te inspiro y acompañarlos tocando el piano que es mi instrumento favorito poniéndole el telón a la historia es simplemente genial.

(Claro que nunca he encontrado a la persona con la cual conecte tanto como para no dejar de oírlas, eventualmente la conexión se desvanece se siente falsa y no quiero que sigan cantando lo que escribí nunca más)

Por eso aun estoy en una situación económica inestable, quizás si vendiera mis temas tendría mucho más éxito pero no puedo darle algo tan personal a alguien para luego verlo destruido.

Mientras voy sumida en mis pensamientos en la fría new york, me doy cuenta que tengo que cruzar la calle y cuando estoy en medio de ella un motorizado que viene a muy alta velocidad casi me atropella, la maniobra que hace para esquivarme es asombrosa cargando todo el peso de la moto hacia un lado y no soy experta en motos pero se ve muy pesada para sostenerla solo con un brazo.

- ¡Hey esto no es una autopista!

Me observa unos segundos y luego arranca a toda velocidad

-ok eso fue extraño

Llego al salón de música y están todos esperando por mi

-gracias a dios que te dignaste a venir... -dice mi mejor alumna Kara creo que le molesta que con 20 sepa más que ella que tiene 27, pero ella es muy buena guitarrista solo un poco irritante y creída.

- mi niña gracias a dios, pensé que te había pasado algo, dice la señora Lucy mi ángel de la guarda personal desde me emancipe a los 16 años, siempre con su cara lavada y ojos de un azul claro como el cielo y su cabello rubio plata, si la paz se convirtiera en persona, sería ella.

-bueno vamos a empezar la clase ahora que por fin llegué, Kara ve con el grupo

-ok como quieras

-mi niña quieres agua o algo

-no Lucy gracias lo último que necesito es retrasar más la clase

-ok te dejo empezar, no te extiendas más de la hora mira que lo último que necesitamos cuando vayas en la noche a trabajar en el bar ese es que aparte de ir sola vayas cansada

amor de heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora