Hanging witches // Jinlia

마녀 8: Al alba 마녀

Ryujin fue levantada del suelo a la fuerza y sujetada por muchos hombres, intentaba zafarse del agarre, pero le era imposible. Fue llevada a rastras hasta la puerta de la Iglesia, y tirada en el suelo.

- ¡Tenemos a una!- grito uno de los hombres.

Ryujin bajo la cabeza, escuchando los murmullos de la gente, los insultos y el miedo. Ella no había yacido con el diablo, no había hecho nada malo. Pero claro que nadie la creería, por lo que no dijo nada, y fue llevada hasta dentro de la Iglesia, en donde la ataron con unas cuerdas a un banco.

El nudo estaba muy fuerte, no podía desatarse. Dejó de intentarlo, y simplemente cerró los ojos y todo se quedó en silencio.

Lia había escapado, pero no había huido. No huiría sin Ryu. Observaba a todos los ciudadanos del pueblo buscarla, escondida detrás de una de las casas.

Cuando vio que no había nadie, avanzó un poco y se escondió detrás de otra casa. Tenía la Iglesia justo a su lado, por lo que simplemente se acercó a la parte de atrás, y entró por una de las ventanas, con algo de dificultad. Aterrizo en el piso, y noto lo silencioso que estaba.

Vio una silueta en el suelo, por lo que dedujo que era Ryujin, y se acercó a ella corriendo. Se agachó a su lado, notando que le habían pegado algunos golpes y la tenían atada de manos y pies. La rubia subió la mirada, que se iluminó al ver frente a ella a Lia. La castaña le acaricio las mejillas y la abrazó levemente por los hombros.

- Ryu...- murmuró.

- ¿Por qué no escapaste? ¿Qué haces aquí?- pregunto la otra con un hilo de voz.

- Tengo un plan, ¿si? Voy a sacarte de aquí, a las dos. Nos iremos lejos.- murmuró segura.

- Me colgarán al alba.- murmuró, con los ojos cristalizados.

- Eso no pasará.- aseguró.

Ryujin simplemente asintió. Lia le sonrió levemente y ambas unieron sus labios en un beso tranquilo. Ambas se amaban, y realmente no se arrepentían de ello. Cuando se separaron, Lia se puso de pie y volvió a salir por la ventana.

Realmente podría desatar a Ryujin y huir de allí, pero la rubia estaba muy débil y no podría correr, por lo que las encontrarían fácil. Su plan era volver con la hechicera Mary e invocar al diablo con el libro, para poder matar a la gente del pueblo y liberar a Ryujin sin problemas.

Pero apenas entró en el bosque, se encontró a la hechicera muerta en su cabaña.

마녀