ꞈ҂ 𝗧𝗛𝗘 𝗪𝗘𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗢𝗙 𝗜𝗧 𝗔𝗟𝗟 𖧧⸼

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⠀El apartamento de JeonGguk era un poco pequeño, pero supuse que era una propuesta para una unidad de un dormitorio. Estaba impecablemente limpio, con pulidos suelos de pino, paredes blancas, y una cocina nueva normal. Tenía un sofá azul eléctrico que hacía juego con un estampado abstracto en la pared, un televisor de pantalla plana grande, y una mesa de café. Su lugar olía a él, y él estaba claramente muy cómodo en su propio espacio. Dejó caer su bolsa de compras en su pequeña mesa de comedor, y luego añadió sus llaves y la cartera. Tomó la tarta de cítricos de mí.

⠀―Toma asiento.

⠀Se dirigió a la cocina, que estaba justo al lado de la sala de estar y comedor, y me llamó.

⠀―Tú puedes prender la tele. El cuarto de baño está al final del pasillo a la izquierda, si es necesario.

⠀―Gracias.― Me acerqué al sofá y me caí en él. Era tan cómodo como parecía.

⠀Podía oír pitidos de algún tipo, que asumí era una máquina de café, cuando JeonGguk salió sosteniendo dos pequeñas vainas.

⠀―¿Café fuerte o leve?

⠀―Fuerte, por favor.

⠀Él desapareció de nuevo y tuve un breve momento de ―¿qué demonios estoy haciendo?― Cuando me di cuenta de un libro sobre su mesa de café. Era Harry Potter y el cáliz de fuego con un menú de comida para llevar ranurado como un marcador.

⠀Había dado a JeonGguk el primer libro de Harry Potter el otro fin de semana, ¿y ahora casi había acabado con el cuarto libro? Eso me hizo más feliz de lo que probablemente debería hacerlo, y como que alivió mis dudas de porqué estaba allí. Por extraño que fuera, esta era la razón por la que estaba allí. Le di un libro, y leyó tres más. Él me empujó en el gimnasio, consiguiendo más de mí de lo que creía posible, y todavía tenía más que ofrecer. Me dio un poco de mantequilla de limón, cítricos y dos tartas más tarde, yo estaba en su sala de estar para el café.

⠀Nos llevábamos bien. Pero más que eso, éramos productivos juntos, y realmente me gustó.

⠀―Yo te culpo por eso― dijo, cuando venía detrás de mí con dos tazas de café en sus manos y moviendo el libro de Harry Potter en mi mano. Lo puso sobre la mesa de café y se volvió a caminar de regreso a la cocina. ―Leí el primero que me disté, entonces tenía que comprar los otros.― Volvió con dos platos pequeños y esta vez me dio uno a mí. Era un triángulo de la tarta de la fruta cítrica y una cuchara. ―Son muy buenos.― Se sentó en el sofá conmigo y delicadamente cortó en el postre con la cuchara y lo probó. Y gimió con un sexy y gutural sonido, bajo y sucio y puro, y yo estaba bastante seguro de que haría cualquier cosa para escucharlo de nuevo. ―Oh hombre, es realmente bueno.

⠀Me metí una cucharada en la boca para distraerme de mis pensamientos de donde me habían llevado, y tuve que admitir, que la tarta de cítricos era bastante buena.