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⠀Había bastante gente en el gimnasio para el desafío del entrenador, y no me lo esperaba. Eran claramente todos los clientes regulares, cada persona más en forma y más musculosa que la anterior. Reconocí muchas caras, y aunque me sonrieron, me dio la sensación de que veían a través de mí.

⠀Después de toda la semana de sentirme bien, de pensar que había tomado pasos positivos hacia delante, aquí con todas estas personas en super forma me sentí como un espantapájaros.

⠀Yo era casi la persona más grande allí. Bien, la menor parte de músculo, la menor parte de piel de ante. Todos llevaban camisetas sin mangas de estilo, y es cierto, que las llevaban bien. Yo había pasado las últimas cuatro semanas siendo protegido por JeonGguk, haciendo clases de uno-a-uno, y realmente no dándome cuenta de los que me rodeaban. Eran todos los especímenes perfectos de salud y estado físico, y yo podría también haber sido invisible. Todos llevaban las mejores marcas, como si hubieran bajado de los anuncios reales y caminaron a través de las puertas.

⠀Me golpeó como una tonelada de ladrillos que yo no encajaba aquí. Yo no era como ellos. No era lo suficientemente bueno, y había estado engañándome a mí mismo en pensarlo incluso y compararme.

⠀―¡YoonGi!― Dijo JeonGguk, al verme a través de la multitud. Se dirigió conmigo otra vez, y por el tiempo en que había llegado había sonreído y dijo hola a una docena de personas mientras se abría paso a través de ellos, frunció el ceño. ―¿Hey, qué pasa?

⠀―Nada ―mentí. Miré alrededor del gimnasio lleno de gente. ―Hay una gran cantidad de personas.

⠀―Sí, todo el mundo viene a ver quién gana.

⠀Asentí lentamente.

⠀―¿Así que? ¿Estás listo para enseñarles una lección?

⠀Él sonrió.

⠀―Oh sí. Estoy bombeado para esto.

⠀―Está bien― DongYul llamó, rodó una pizarra fuera de la oficina. Tenía una especie de sábana cubierta sobre ella. ―Entrenadores al frente.

⠀JeonGguk sonrió y se frotó las manos, y me dio una rápida mirada nerviosa, hizo su camino de regreso a través de la multitud.

⠀Se unió a Youra y a otros tres entrenadores, hasta situarse en la parte delantera. Se volvió hacia la multitud, y los vítores y aplausos y mofas y burlas comenzaron, y tuve que admitir, que era un poco emocionante.

⠀De todos los de la competencia del entrenador, JeonGguk fue sin duda el más alto. Sin embargo, cualquiera de ellos podría ser un emblema de (1) CrossFit. Las dos mujeres que eran entrenadoras más ligeras en su construcción, pero todavía bien definidas e increíblemente fuertes, con músculos que sólo podía soñar. Los hombres, por el contrario, tenían bíceps y hombros, cintura y muslos de equipamiento, fuertes. Cada uno de ellos llevaban el uniforme de gimnasia, y cada uno de ellos lo llevaba muy, muy bien.