H ¿Sigues ahí?©

VII - Reencuentro.

 «Yo seré tu niñera...»

«¿Qué debe ser una...»

Dije descendiendo el penúltimo escalón. 

«Ahhh!» [Despierta]  «¿Que mierda!?» 

Y si, viajaba en un coche con no mucho combustible, a la deriva. Tratando de encontrar un pequeño pueblo o residencia donde pudiese pedir indicaciones. Pero mientras más camino recorría más me daba cuenta de lo extraño en el ambiente. El cielo no era del todo azul, tonos morados y rojos inundaban las nubes.. Raro de entender, mucho más raro de explicar. El oxígeno se sentía bien, el camino era difícil de seguir, muchos caminos y atajos que tomar. ¿Pero atajos a donde? Eso era más raro de explicar. Luego de andar un par de horas encontré una especie de casas al borde de los caminos, personas un poco extrañas ya que pregunté algunas veces:

«¿Hola? Oiga, ehm...» tragaba saliva y trataba de concentrarme en mis palabras. Era difícil luego de salir de un psiquiátrico a la fuerza. «Necesito una explicación sobre cómo llegar a la ciudad capital, tuve un percance y ahora necesito llegar allí. ¿Puede ayudarme?» 

Vi como nada le inmuta al señor que recibia mis palabras, pero aparentemente no me entendía. O simplemente ignoraba mis directas dudas. «Señor, sé que no le importa. Pero la vida de alguien depende de su respuesta, ahora elija. Su vida o la de una interna en Belmarsh.»

(En el pasado la prisión Belmarsh o centro penitenciario de Belmarsh ubicado en Londres, era conocido por ser una prisión A-Men, para hombres. Tiempo más tarde, por todos los escándalos y problemas que se originaron a la muerte de Mr. French la prisión cambió sus normativas para cualquier ciudadano. Exacto, una prisión a cargo de Su Majestad. Por lo tanto sabría que Jade estaría ahí.) 

Así que mi trabajo era llegar ahí lo antes posible, media población seguramente se enteraría de mi desaparecer en las Residencias. Así que si, lo antes posible. «Así que si podría abrir la boca sería lo mejor.»

«Ok, ok para llegar a Londres queda algo de tiempo por delante. Estás relativamente cerca a Brighton, tu destino estará a un par de horas» dijo entregandome un Mapa y un camino que seguir hacía mi destino. «Muchas gracias buen señor.» terminé para darle un par de monedas supongo de la propiedad de Vanya.

«Sea quien sea, señor... Usted a mi no me ha visto, gracias.»

Seguí la ruta que el buensameritano me habría dado para en unas tres o dos horas estuviera en la cercanía a la capital. Mi primer pensar fue encontrar la torre French's quería ver el monumento de mierda que tanto había deseado que se hundiese bajo tierra aquella noche en fuego. Aquel domingo en fuego. Claro que luego de más de dos años puede que haya sido algo más que lo fué. Las calles por las que transitaba eran extrañas, no como lo habitual. Y mi mayor preocupación era la energía del coche que casi llegaba a nada. «Debo cargar el auto.» Al llegar a la estación de carga me fijaba bastante en las TV's que anunciaban noticias, deportes y demás cosas nada interesantes, que causaba gran impacto en el resto. Pero mi apellido llamó mi atención. «¡MANSIÓN FRENCH'S RECONSTRUIDA!» Tan solo me preguntaba si esto era cierto, mamá se veía bastante segura de lo corrupta que era la Industria de Mr. French, por lo tanto ¿Habría dejado que la mansión construida a base de negocios ilegales volviese a ponerse de pie? Tendría que verla nuevamente. Entré al baño de la estación y lavé mi cara con el agua del lavamanos, me miré al espejo y sentía la sangre correr por mi, y mi pensar en que pasaría al ver a Jade, ¿Mantendrá presente nuestro plan? Ella es mi libertad privada de su libertad. 

Al salir noté una patrulla de policía en el lugar, dos oficiales de bajo rango, dos nuevos apenas. Uno portaba arma, el otro no. Me decía que uno estaba a cargo del otro, y de cierta forma no estaban del todo capacitado para su trabajo. Entraron al establecimiento de la estación pero al pasar por la patrulla noté los seguros elevados y la sirena de seguridad apagada. ¿Era a propósito? Mi pulso se agitaba al pensar que lo que podría hacerle a estos dos. Así que decidí optar por devolver mis pasos hacía donde ambos. 

«!Oh mierda! !Ayuda!» dije sonando agitado. «Me están persiguiendo dos adultos ¡ayudeme!» Ambos oficiales reaccionaron, uno quitando el seguro del porta pistolas. «¿Qué está pasando?» Preguntó el mayor «Dos tipos, tienen un cuchillo intentaron.. . «¡Calma!» Insistió el otro. Ambos se voltearon para salir y el chico del mostrador asustado volteo a mirarme. Y lo vió, reconoció mi rostro... «¿H?» 

«¿Qué dijiste?»respondí suavemente al mirarlo. El oficial sin arma volteó a verme y darse cuenta quien era, el otro no notó lo que pasaba. 

«Hayth...»Dijo el oficial mayor, antes de recibir un empujón de mi parte y arrebatarle el arma de su porta pistolas. 

«Ahora los tres, quietos... Todos saben quien soy al parecer, así que. ¡Primero tu, el del mostrador! Ven aquí» el chico salió del mostrador sin presionar los botones de emergencia y los otros dos oficiales quisieron optar por su radio cuando antes de ello disparé al techo de las instalaciones. «Ustedes dos, sus radios al suelo.» Ambos respondieron con la acción solicitada. «¡Tú! ata a los dos oficiales con los tirrajes de ahí.» El chico sin hablar lo hizo, y al terminar hizo lo mismo. Los tres de rodillas  «Ahora todos, de pie. Iremos al cobertizo.» Verifiqué las ataduras y las aseguré un poco más con unos paños que encontré en el suelo, esto con el fin de que mis huellas no se encontraran en ningun lugar. Justo recordé las del baño, Joderrr!

«Uno, dos y tres los policías corruptos atados se ven tan bien... Cuatro, cinco y seis, Haytham ganó otra vez. ¿Saben que es gracioso? Ustedes dos, oficiales. Uno llevaba esta pistola, cosa que extraña porque la policía británica no tiene permitido portar armas de fuego. Y tú, tú apenas te diste cuenta que pasaba. Y por último, el chico del mostrador ¿Como me llamaste!?» dije apuntando el arma contra su frente. Asustado respondió «¿H?» mi mente se batió en dos partes. «Antes de que acabe con tu vida me dirás... ¿Quien eres?» Acercando el arma al medio de sus ojos.

«Tranquilo, H... No soy Jade» Te crees muy gracioso, ¿verdad? «Así solo puede llamarme ella, cualquier otro puede ser eliminado, ¿sabes?» Fue lo último que me escuché decir antes de que el arma soltase su segunda bala.

«Debes estar bromeando papá, no necesito una niñera... ¿Verdad? »

«No es una pregunta Haytham, ya es una decisión.»

¿Por qué estoy aquí otra vez? bajo las escaleras de aquella gigante casa, la veo a ella tal cual como el primer día, sus actitudes no pueden ser reales. 

«¡Tú no eres real, estás muerto..! Te ví caer encima de mí con una herida de arma blanca.» dije antes de pisar el último escalón.

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