Danza al son del Cielo

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Los vistazos al atardecer 

han sido más constantes 

debido a un atractivo 

intimo y significativo 


Las parvadas aparecen a placer 

como bailarines incansables

con una coreografía sublime 

ordenada por un jazz alarde


Los árboles a la par del espectáculo

crujen sus hojas al compas del viento

creando la sutil ilusión de una ovación 


detrás de todo y aún más pasivo,

se encuentra el policromo ocaso.

Desde los fríos bordes del horizonte

se trazan delgadas franjas violeta

hacia un centro incandescente


 Haciendo del cielo un lienzo 

con nubes como virutas rojizas 

creadas por leves pinceladas 


A mitad del cielo, encima de los ojos, 

se tornan anaranjados 

los enormes y brumosos cuerpos nubosos 

en un cielo cada vez más azulado 


El secreto tras la costumbre 

en la expectación de tal evento

es la remembranza que trae consigo


Imágenes que hablan de esa persona 

que disfruta de los atardeceres otoñales

y por la que he perdido los cabales.

Prunus SerrulataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora