Capítulo 2: NOTHING GOOD HAPPENS AFTER 2AM

827 108 253
                                    

֎𝟬𝟰 𝙙𝙚 𝙢𝙖𝙧𝙯𝙤 𝙙𝙚 𝟮𝟬𝟭𝟲֍

Quitó un mechón de cabello de mis ojos con un soplido cansado, mientras trato de escoger entre cuál cereal tiene más azúcar en el infinito pasillo colorido del supermercado, con un fuerte dolor en mis pies por los tacones y demasiado incómoda por la ropa formal de oficina, para al fin después de lo que pareciese un eternidad decidirme por uno de aritos de colores y lo dejo caer en el carrito de compras. Vivir en un hotel no es nada práctico por lo cual conseguí alquilar un apartamento cercano a mi nuevo lugar de trabajo hace un par de semanas y poco a poco me voy abasteciendo de víveres, aunque hoy llevaba más chatarra que nada y alcohol, mucho alcohol, desde que me trasladaron a la nueva oficina me ha costado adaptarme a esta nueva vida porque son muchos nuevos rostros y nombres que aprender, tan sólo hoy le cambie el nombre 3 veces a mi asistente, de verdad que tengo pésima memoria.

Todo es muy agotador en este momento para mí, además esta el hecho de no haber respondido aún a Gojo desde mi ruptura con Kento, por lo cual de unas semanas para acá, sus mensajes se habían vuelto cada vez más frecuentes, sabía que en el fondo de su mente pensaba que probablemente iba a quebrarme y hacer algo totalmente estúpido y quizá lo habría hecho en otras circunstancias, pero ahora estoy tratando de seguir adelante a mi manera, evitando tener contacto alguno con Kento, los sitios que frecuentábamos y en especial las amistades en común, eso incluye a Gojo, a pesar que él también es parte de mi vida, y con esa noción vuelvo a darle un vistazo con el ceño fruncido a la notificación en mi celular del último mensaje de Gojo, mientras avanzo directo a la fila de cobro. Mató el tiempo de espera mentalizándome para conseguir el valor suficiente y por fin responderle.

<<T/n, ya sé que tú y Nanami terminaron. ¿Crees que podamos hablar pronto? Me gustaría apoyarte, así como tu has estado conmigo en los momentos difíciles>>

Comienzo a escribir, pero al ver cómo la cajera me hace señas de que avance guardo el celular en mi bolso, ella me mira levantado las cejas despectivamente al ver las botellas de vodka, o lo que sólo le dirijo una sonrisa forzada cuando nuestras miradas conectan, señora sus ojos criticones no van a hacer que deje de beberme mis problemas, pago las cosas y conduzco de regreso al complejo departamental con la música alta, ya tuve suficientes de esas miradas en mi anterior empleo, cuando todo el mundo especulaba sobre la razón del por que me marchaba, como para que alguien que no me conocía en lo más mínimo también quisiera tener una opinión de como reparó aquello que se rompió, estúpido Kento y estúpida Jolyne.

Abro la puerta del apartamento y me apresuro a lanzar los tacones detrás de la puerta,  comienzo mi recorrido para dejar las bolsas de compras en la encimera de granito, suelto mi cabello que ha estado sujeto en un moño durante más de 12 horas sin...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abro la puerta del apartamento y me apresuro a lanzar los tacones detrás de la puerta,  comienzo mi recorrido para dejar las bolsas de compras en la encimera de granito, suelto mi cabello que ha estado sujeto en un moño durante más de 12 horas sintiéndome un poco liberada, entró a mi nueva habitación para verme en espejo mis ojos están arruinados, llenos de ojeras profundas y mis faldas me quedan más sueltas, he perdido un par de kilos, no está mal, pero tampoco se siente bien,  abro el cajón de la mesita de noche y me tomo una píldora de complejo B y me dispongo a tomar una ducha para relajarme e intentar quitarme la sensación de fastidio,  una vez limpia y relajada con esas mierdas de sales aromáticas, me pongo mi ropa de dormir que consta de un muy holgado pantalón de chal y una blusita de tirantes de color crema, alcanzó un bote de helado de la nevera y procedo a sentirme miserable mientras como y veo televisión, cambiando los canales con desinterés, me encuentro con uno justo cuando inicia Titanic, y me quedo echada en el sillón viendo la película más trágicamente romántica, me relajo sólo por un rato hasta que mi teléfono resuena, en una llamada de Gojo, esta vez le contesto antes de que se vuelva loco.

𝕀𝕍𝕐 {Nanami x Lectora x Gojo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora