Itachi Uchiha is the type of boyfriend.

Jamás lo dudes

Últimamente has estado subiendo un poco de peso, lo cuál provocó en que una bomba de baja autoestima cayera por tus terrenos. Te has estado sintiendo fea, gorda, insuficiente y hasta inútil, lo cuál no es verdad para cierto Uchiha qué está realmente enamorado de ti, e daría su vida con tal de verte sonreír una vez más.

Son las dos veinticuatro de la mañana, tus ojos rojos de tanto derramar lágrimas, nariz roja de tanto sacudirte la, pelo todo desgreñado, ojeras realmente notables. Estas ya harta de tanto llorar pero no lo puedes evitar, tu novio ha estado ausente durante un mes, has subido de peso, tu autoestima está pisado, no sales del departamento, nadie habla contigo, ¿cómo rayos no estar desbastada? Si siente qué tu existencia no vale la pena.

-...(Itachi)

En la única cosa que piensas es en ese hermoso azabache que conquistó tu corazón a base de ser el mismo, él chico que te enseño las maravillas del mundo, él chico que te enseño amar, y justo ahora, cuando más lo necesitas no está.

Te levantaste de la cama donde te encontrabas anteriormente y te diriges al baño tenias ganas de orinar. Al salir del baño y dirigirte a tu cama pasas por un espejo, y lo primero que haces es acercarte a este y empezar a odiarte a ti misma. "¿Por que no eres cómo las demás chicas? Ellas deberían de estar con Itachi en vez que tú...maldita gorda asquerosa." Pensamientos cómo ese invaden tu mente mientras lágrimas salen de tus hermosos y cálidos ojos mientras vuelves a romper en llanto.

-¿Por qué soy así?

Miles de preguntas se metían y salían cómo mantequilla en tus pensamientos, haciendo que te odies cada vez tu misma mientras caes de rodillas al suelo y sigues llorando sin cedar. Hasta que sientes algo, una corriente entrando por la ventana y golpeando tú cara provocando qué tu cabello empezará  seguir el ritmo de la corriente, volteaste a donde la ventana se encontraba, no viste nada, volteas al otro, tampoco, así que decides levantarte y volver a voltear a donde anteriormente contemplabas la razón de tus inseguridades, pero tus planes fueron interrumpidos por una figura masculina frente de ti, con la cuál chocaste y al verla bien supiste de quien se trataba...Itachi Uchiha, tu novio desde hace 2 años muy maravillosos junto al chico que amabas cuál tenía su vista en ti, no expresaba ni un sentimiento, ni una mueca no nada. Que te viera así era un golpe muy duro para ti, siempre tratabas de verte lo mejor posible pero ahora estabas hecha un saco. 

-...H-ola~

Rompes aquel silencio tan incómodo en aquella habitación donde dos almas estaban viéndose mutuamente.

-...

Aquel silencio te llena de angustia, tal cómo agua en los pulmones se sentía aquella escena, estabas muriendo por aquella tensión. El Uchiha de un momento a otro sin que lo hayas notado aparece en atrás de ti, te asustaste hasta que sientes unos brazos rodeando tu cintura.

-Ve al espejo.

Susurra en tu oído mientras los dos voltean a donde el chico menciono, uno con seriedad y otra con lágrimas en sus ojos evitando romper en llanto, esperabas una humillación, una crítica, algo pero nunca lo que pasó después. Te sorprendes al sentir como aquel chico serio metió sus manos bajo tu camisa y la alza un poco dejando al descubierto tu barriga, mientras la toca tu vez eso desde el espejo algo incrédula.

-Es bonita y apapachable, es cómoda para dormir y dejar besos.

Susurra mientras baja su cabeza hasta tu barriga y plantea un pequeño beso ahí. 

-Estos son cómodos para acostarse, besar y morder cuando hacemos el amor, incluso cuando están en mis hombros son demasiado hermosos y los puedo besar.

Mientras sus manos van a tu muslo tú empiezas a derramar lágrimas .

-Esto es demasiado hermoso y cómodo para cuándo me besas, puedo jalar las y aún se ven hermosas.

Pellizca un poco tus mejillas también planteando un beso en las ya mencionadas.

-Y todo esto...Es la obra de arte más hermosa que haya visto, ni siquiera Deidara y Sasori junto crearían algo tan hermoso.

Te voltea hacia el tocando tu rostro y planteando besos en este, no pudiste aguantar y rompiste en llanto, él solamente se limitó a abrazarte y esperar hasta que te calmaras y cuando eso sucedió te alejó un poco de él.

-Te amo sea como seas, jamás dudes de eso...te amo, mi pequeña conejita esponjosa~

Susurra en tu oído con una sonrisa mientras te besa de manera tierna, y amorosa, sin duda una escena realmente magnífica, la luz de la luna entrando por la ventana, sin luz eléctrica, dos almas enamoradas que se aman con todo su ser, ah...hermoso.