Crippled Feelings - Larry Stylinson

Capítulo 6

Capítulo 6

Narrador omnisciente

2 horas atrás...

Oyó sonar el timbre que indicaba que las actividades extra que la escuela ofrecía, habían acabado. Se despidió de sus compañeros del club de arte y se dirigió a la puerta, donde había acordado verse con el rubio.

De camino allí, tuvo que pasar por el área en que daban clases de canto. La puerta estaba entreabierta mientras pasaba. Iba a seguir de largo, ya que siempre pasaba por allí. Pero se detuvo en seco, cuando oyó una voz familiar para él.

- ...Can't erase, so I'll take blame. But I can't accept that we're estranged without you, without you...

Esa era Ariana cantando. Pensó en mejor preguntarle por ello luego e ir a la salida como debía. Pero antes de que diera un paso más, escuchó como continuaba la canción. Pero esa no era su amiga.

- I can't quit now, this can't be right. I can't take one more sleepless night without you, without you...

Le tomó unos segundos reconocer esa voz. Pero cuando lo hizo se quedó en shock. No podía creer lo que oía.

Se asomó, sin ser visto, por la abertura de la puerta. Para encontrarse con la vista de ambas chicas cantando. Viéndose fijamente de cerca mientras cantaban.

- I won't soar, I won't climb. If you're not here, I'm paralyzed without you, without you. – un escalofrío recorrió su espalda al escucharlas cantar juntas con esa coordinación y con el contraste perfecto que hacían sus voces. - I can't look, I'm so blind
I lost my heart, I lost my mind without you, without you...

Aun en shock y con una leve sonrisa, decidió que se encargaría de aclarar ese asunto luego. Decidió mejor seguir hacia la salida pero no sin antes tomarles una foto discretamente. Claro que en cuanto llegó a la entrada del colegio ese asunto quedo olvidado por el resto de la tarde.

- Hola, precioso. – escucho decir al oji-azul con una hermosa sonrisa.

Se sonrojó levemente.

- H-hola, Ni. – el mayor se felicitó mentalmente por provocar ese nerviosismo que se veía adorable en el oji-miel.

- ¿Estás listo para irnos? – el menor asintió sonriendo – Bien, entonces andando. No quiero perder ni un segundo. ­–

Tomó la muñeca del menor y lo arrastró hasta su auto. Le abrió la puerta del copiloto para que subiera. En cuanto este lo hizo se subió del otro lado y empezó a conducir hacia el cine.

Luego de unos 10 minutos el pelinegro noto más de una vez la mirada del rubio sobre él. Lo que no ayudo a sus mejillas para nada.

- Ni, por favor deja de mirarme. Nos estrellaremos. – dijo jugando con sus dedos.

- Lo siento. No puedo evitarlo. ­- el otro levanto la mirada hacia él haciendo que este le guiñara un ojo y volviera su vista al frente.

Luego de unos minutos más, finalmente llegaron al centro comercial. Donde se encontraba el cine.

Estacionaron y bajaron rápidamente del auto. Mientras entraban al centro, se tomaron de la mano entrelazando sus dedos, como reflejo.

Caminaron dentro del cine hacia la fila para comprar las palomitas y algún refresco. Las entradas las habían comprado online.

Mientras estaban en la fila, el rubio le preguntaba algunas cosas sobre su día al menor. Haciendo de vez en cuando algún comentario para que este se sonrojara.