Capítulo 4

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Al día siguiente me desperté muy cansada, no había dormido muy bien. Le estuve dando vueltas a lo que había pasado.
Cogí el móvil para mirar la hora, eran la una y media de la tarde.
Me levanté y fui directa a la ducha. No paraba de pensar en todo, no sabía si le gustaban las chicas, nunca me había gustado una. Era una sensación rara, sabía que Mimi me caía muy bien, demasiado bien, pero no podía parar de pensar en ella.
Y si en realidad me gustaba? Estaba hecha un lío.
Salí de la ducha y me puse un pijama, hoy no saldría de casa.

Cogí mi móvil y llamé a Agoney para contarle todo.

Conversación

Agoney: uy hola, que te pasa?
Miriam: tengo un problema, bastante gordo
Agoney: a ver cuéntame, pasó algo ayer en la fiesta?
Miriam: te acuerdas de la chica que te dije que era nueva?
Agoney: sip, por qué?
Miriam: vale pues nos besamos, y bueno pasaron más cosas
Agoney: QUE QUE
Miriam: pero no chilles -bajé el volumen- madre mía pero eso no es lo peor
Agoney: os pillaron?
Miriam: que va que va, la llamé Mimi -escuché un golpe- Ago? Hola?
Agoney: perdón se me había caído el móvil -se rió- pero espera la llamaste Mimi? De nuestra amiga Mimi
Miriam: no conozco a otra mimi Agoney -me reí un poco- esque creo que me gusta
Agoney: LO SABÍA TE LO DIJE BOLLERA
Miriam: que dices -me reí mas- donde vas, que no lo se es raro, me encanta hablar con ella, nos entendemos muy bien, tiene un rollazo y es guapísima pero eso no significa que me guste -me quedé un rato callada- vale si me gusta
Agoney: tía -se rió mucho- claro que te gusta, pero no pasa nada, pegáis
Miriam: si que pasa porque como me siga gustando me aguantarás tú, porque encima vive lejos
Agoney: ya eso es lo malo, pero algún día podréis quedar
Miriam: puf nose, es un asco todo -me rasqué los ojos- tu crees que a ella le gusto?
Agoney: si quieres puedo hablar con ella pero no creo que me diga nada
Miriam: no hace falta Ago, gracias igualmente, en fin sólo tenía que contárselo a alguien y mis amigos no lo entenderían
Agoney: bueno eso no lo sabes, igualmente sabes que me tienes aquí para lo que quieras
Miriam: lo sé bonito, te quiero
Agoney: yo más, seguimos hablando por WhatsApp amor

Fin de la conversación

Puse a cargar el móvil porque no tenia nada de batería y de mientras me puse a hacer la comida. Agoney tenía razón, me gustaba Mimi, en algún momento se lo tendría que decir.
Comí viendo la tele. Estaba muy concentrada hasta que noté una mano acariciandome el pelo, era mi hermano.

Efren: buenos días princesa
Miriam: hola feo -me reí- tienes cara de cansado
Efren: anda que tu, tienes resaca
Miriam: que va, yo no bebo -me reí- salitse ayer de fiesta?
Efren: si, y tu también no?
Miriam: si por
Efren: me pareció verte por ahí con tus amigos -me miró un rato- y una chica

En ese momento me quedé callada unos segundos, no sabía si se refería a ella o a otra persona, pero no entendía nada.

Efren: oye que a mi me puedes contar lo que quieras, soy muy liberal no te voy a juzgar
Miriam: vale vale esto es un malentendido seguro -me reí nerviosa- que viste exactamente?
Efren: a ti besándote con una chica pero me fui cuando te vi
Miriam: ay dios mio que vergüenza, no le digas nada a mamá por favor
Efren: que no, pero te gustan las chicas?
Miriam: supongo que si, pero no se estoy rayada
Efren: bueno mientras seas feliz puedes estar con quien quieras
Miriam: aix -me reí- no te hagas el hermano bueno no te voy a contar mi vida
Efren: vale vale, pero si algún día tienes novia quiero saberlo
Miriam: que si, te lo prometo -le di un beso en la mejilla

Tu historia y la mía || Miriam²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora