Tu historia y la mía || Miriam²

Capítulo 11

Antes de nada quería pedir perdón por haber tardado tanto en subir el capítulo. No estaba realmente inspirada y tenía exámenes y muchos trabajos que hacer. Intentaré estar más activa por aquí, aunque no prometo nada, pero lo estoy intentando💘

Sonó la alarma a las nueve de la mañana. Me costó un poco abrir los ojos por culpa de un rayo de luz que entraba por la ventana.

Cuando los conseguí abrir, apagué la alarma y miré a Mimi, que aún estaba dormida.

Le acaricié el pelo para ver si estaba despierta e hizo un ruido que me aclaró las dudas.

Miriam: Mimi -susurré- venga despierta que tenemos que ir a desayunar -le di besitos por la cara

Mimi: ¿pero por qué tan pronto? -preguntó ella aún medio dormida- no podemos dormir un ratito más? -hizo pucheros mientras me daba picos

Miriam: bueno... -sonreí como una tonta- un rato más eh, pero ya está -me reí y me tiré encima suyo- venga cabezona duerme -ella asintió sonriendo y justo cuando estaba dormida, llamé a recepción para que, dentro de una hora, nos trajeran el desayuno a la habitación

Me acurruqué en ella y me quedé mirándola un buen rato. Dentro de 3 días me volvería a ir a Galicia y no sabría cuándo la volvería a ver.

Mirarla era algo que era adictivo, no sabría como describir esa sensación. Tenía que aprovechar los pocos días que me quedaban, pero no sabía cómo. Solo sabía que los quería pasar con ella.

Me sumergí en mis pensamientos, y sin darme cuenta me quedé dormida. Al cabo de una hora, sonó otra alarma y seguidamente, llamaron a la puerta.

Me levanté rápido y fui a abrir la puerta. Había un señor esperando con un desayuno bastante grande, le sonreí dándole las gracias y entré el desayuno.

Lo puse delante de la cama y volví a sentarme al lado de Mimi, esta niña dormía más que un perezoso.

Miriam: Mimi… que tengo una sorpresa -le toqué la cara haciendo que se despertara un poco- por fin -me reí y le di un beso

Mimi: buenos días -se estiró riéndose- ¿qué sorpresa? -miró a los pies de la cama y vio el desayuno- madre mía pero qué lujos son estos -sonrió mucho y me abrazó- gracias -sonrió mucho- ¿tienes hambre?

Miriam: la verdad es que si -me reí y me senté en los pies de la cama con ella- oye aquí hay muchas cosas

Mimi: si no se termina, me lo llevó en la mochila eh -nos reímos mucho y empezamos a desayunar.

La bandeja del desayuno estaba llena de cosas. Había café, zumos, tostadas, bacon con huevo y muchísimas cosas más.

Cuando terminamos de desayunar, las dos bastante llenas, nos vestimos y arreglamos. Mi hermano nos estaba esperando en la recepción del hotel para ir todos juntos a la Alhambra.

Mimi me contó algunas cosas sobre la Alhambra, y me dijo que era preciosa. Me dijo también, que nos podríamos hacer fotos en el pueblo y dentro de ella.

Cuando nos arreglamos, bajamos a recepción, donde nos encontramos con mi hermano y mi cuñada.

Nos saludamos con un abrazo y fuimos a coger un autobús que nos llevaría al pueblo donde estaba situada la Alhambra.

Efrén: ¿Cómo habéis dormido chicas?

Mimi: bastante bien, la verdad, estaba chulísima la habitación -rió mirándome