Capítulo 9

333 31 5
                                    

Sonreí mucho al escuchar su te quiero y viendo cómo se ponía nerviosa al hacerlo.

Le cogí la mano y la besé despacio y muy dulce.
 


Miriam: yo también te quiero Mimi -sonreí y susurré- ¿por qué te daba cosa decírmelo el otro día?
Mimi: es que no sé, a lo mejor es muy pronto para decirlo, y a lo mejor tu no sientes lo mismo -susurró y me miró- ¿sientes lo mismo?
Miriam: claro que siento lo mismo Mimi, me llevas gustando mucho tiempo, y aunque esta relación sea un poco rara, te voy a seguir queriendo cuando me vaya -susurré y le acaricié la cara despacio, no sabia que era así de mona
Mimi: oye si esto funciona, que espero que sí, intentaré irte a ver una vez al mes aunque sea, ¿vale?
Miriam: te digo lo mismo Mimita -sonreí mucho y la abracé
 
Tener una relación a distancia sería difícil, pero no imposible. Yo soy muy insegura, pero con ella era distinto.
 
Tengo que decir que no le presté mucha atención a la película, entre Mimi haciéndome cosquillas cada dos por tres, una pareja mandándonos callar por hablar y que se nos caían las palomitas.
Primero, no sabía reírme sin hacer ruido, segundo si Mimi me habla le tendré que contestar, ¿no? Y tercero, somos torpes.
 
Al terminar, salimos del cine y del centro comercial, ya que fuera nos esperaba su madre.
Al salir me di cuenta de que Inma nos estaba mirando mucho, no entendía por qué.
Pero cuando Mimi me soltó la mano para meterse en el coche, un montón de pensamientos me vinieron a la cabeza, ¿a ella le parecería bien que fuéramos novias? ¿No me odiaría?
Una voz interrumpió mis pensamientos.
 
Inma: ¿qué tal chicas? ¿Os ha gustado la película?
Mimi: ¿ha estado genial, muy bonita, a que si Miriam?
Miriam: sí si -sonreí un poco, no me había enterado de nada- muy chula la verdad
 
Mimi rió y miró a su madre de una forma que no conseguía entender.
 
Inma: bueno, hoy cenais en casa conmigo, ¿vale? Y así hablamos un rato las tres, que por cierto Mimi le he dicho a tu padre que la semana que viene irás con él y que esta semana te quedas conmigo porque ha venido Miriam
 
Miré a Mimi para ver su respuesta y ella asintió sin decir nada. Supongo que le daría igual.
Deduje que sus padres estaban divorciados básicamente porque su padre no estaba en casa. Ella no me lo había explicado y tampoco quería preguntar.
 
Llegamos a su casa al rato y entramos las tres. Noté un brazo que me agarraba flojito y miré, era su madre.
 
Inma: oye Miriam, que Mimi me ha contado que sois novias y que te quería decir que si algún día necesitas algo me puedes llamar y que tienes las puertas de esta casa abiertas para cuando quieras venir -me abrazó sonriendo y yo lo seguí con bastante vergüenza- y que de verdad desde que has llegado Mimi está mas contenta
Miriam: muchas gracias de verdad -sonreí roja como un tomate- yo quiero que sea feliz -suspiré y la miré- muchísimas gracias enserio, por invitarme y por dejarme quedarme aquí
Inma: ni las des cariño, y ahora ves con Mimi a su habitación que yo voy a hacer la cena
 
Asentí sonriendo y fui a su habitación rápido.
 
Miriam: Mimi te mato que vergüenza Mimi Mimi
Mimi: pero que te pasa -se rió- estás roja
Miriam: ¿le has dicho a tu madre que estamos juntas?
Mimi: em si, ¿Qué ha pasado?
Miriam: me ha dicho cosas muy bonitas, pero me ha dado mucha vergüenza
Mimi: Miri -se descojonó mucho- que mona, no tengas vergüenza anda si te quiere mucho mi madre
Miriam: bueno -me reí- uf que vergüenza -me rasqué la cara y me tumbé en su cama- tengo que llamar a mi hermano
Mimi: llámalo ahora y hablas con él
Miriam: oye podemos ir mañana con él y su novia a dar una vuelta y nos quedamos con ellos todo el día, y si quieres como están en un hotel nos cogemos una habitación una noche y mañana volvemos
Mimi: me parece muy bien el plan la verdad, llámalo y le preguntas a ver si quiere
Miriam: va a querer -me reí y llamé a mi hermano
 
Estuvimos un rato hablando y le pareció muy bien estar los cuatro juntos todo el día, así se podían conocer ellos mejor.
Mimi también estuvo hablando con él un rato y la verdad se llevaron bastante bien.
La novia de mi hermano se unió a la conversación y estuvimos hablando los cuatro bastante rato, hasta que su madre terminó de hacer la cena y tuvimos que ir a poner la mesa y servir los platos.
Cuando terminamos de poner la mesa nos sentamos las tres a cenar y estuvimos hablando un rato.
 
Inma: bueno Miriam cuéntame algo, que estás estudiando o que vas a estudiar
Miriam: bueno estaba haciendo el bachillerato de artes y la verdad me quería ir a Madrid para seguir formando para algún día ser cantante. Aunque también he salido así en pequeñas series gallegas
Inma: ¿en serio? ¿En cuál has salido?
Miriam: salí en una serie llamada Serramoura y también gané el concurso Canta Ferrol -me reí un poco- y bueno he participado en más concursos, pero no gané -las miré- y saqué una canción hace poco
Mimi: yo la he escuchado y es increíble
Miriam: bueno, está bien, a mi me gusta
Inma: jolin Miriam, que guay, que artista, ya me enseñarás algún video -sonrió y siguió cenando- Mimi también ha ganado bastantes competiciones de baile, estoy muy orgullosa de ella
Mimi: mamá -se rió un poco con vergüenza- estamos hablando de ella, Miriam ya sabe que bailo y todo
Miriam: baila super bien, va a llegar super lejos, yo lo veo
Inma: lo sé, aunque no ha terminado bachillerato y eso mucha gracia no me hace, pero bueno, es su decisión y lo respeto
 
Mimi suspiró, creo que su madre no sabía que quería irse a China a bailar.
 
Seguimos cenando y hablando un rato sobre estudios y lo que queríamos ser de mayores.
Mimi también le comentó a su madre que mañana iríamos al hotel donde estaba mi hermano y mi cuñada y le pareció muy bien.
 
Cuando terminamos de cenar, recogimos la mesa y me puse a fregar los platos con Mimi.
Mientras fregaba, noté como me daba un besito en el cuello y yo sonreí automáticamente. Yo se lo devolví y terminé de fregar cuando noté como me ponía espuma en la nariz.
 
Miriam: Mimi quítamela -me reí- porfa
Mimi: que quejica -me dio un pico rápido y la quitó con la llema de sus dedos- ¿bien?
Miriam: nop -negué y puse morritos para que me diera otro pico, y lo hizo- ahora si estoy bien -me reí contenta y fuimos a su habitación de la mano- que mona tu madre
Mimi: bueno, tenia que sacar el tema de bachillerato otra vez -se rió un poco
Miriam: no le has dicho que te quieres ir a China, ¿no? -ella negó- ¿por qué?
Mimi: no creo que le haga gracia, pero cuando consiga el dinero y sea mayor de edad me iré, pero necesito trabajar
Miriam: ¿y con las clases de baile a les niñes pequeñes no te da?
Mimi: no creo, teniendo en cuenta el viaje y el piso, allí conseguiré un trabajo, pero tampoco quiero ir sin dinero
Miriam: tienes razón -me senté en la cama sentándola encima- ¿y con quien te vas a ir?
Mimi: con mis amigos de baile, supongo, aunque aún no nos iremos, así que no me preocupo -se sentó encima mía mirándome y me cogió la cara- calla anda -me besó despacio
 
Seguí el beso riéndome un poco y puse mis manos en sus caderas. Ella me rodeó con sus brazos y jugó con mi lengua unos segundos antes de separarse. Cuando lo hizo rozó su nariz con la mía y sonreí mucho.
 
Miriam: guapa
Mimi: eso lo eres tu -sonrió y hizo que me tumbara quedando ella encima de mío- ¿nos ponemos el pijama?
Miriam: si no te quitas de encima no puedo cambiarme -reí picara y le acaricié la espalda con las uñas
Mimi: shh -sonrió y me quitó la camiseta despacio- ¿puedo? -señaló el sujetador y asentí- genial -sonrió más y me quitó el sujetador lanzándolo. Empezó  a darme besos por el escote haciendo que soltara un suspiro- no sabía que provocaba esto en ti leona -susurró en mi oído y dejo besos en mi cuello dejando un pequeño chupetón
Miriam: te mato Mimi -susurré y me mordí el labio mientras ella se reía- venga ponme el pijama me haces sufrir
Mimi: calla leona -se rió más quitándome los pantalones y dejándome besos por la entrepierna- te lo pongo ya -cogió el pijama y me lo puso despacio dándome besos por todo el cuerpo- listo -se puso su pijama delante de mí
Miriam: eres mala, de verdad -fui al lavabo a mojarme la cara- de verdad mañana te vas a enterar
Mimi: ahora tengo un poco de miedo -se rió y se tumbó en la cama- ven -fui y me tumbé a su lado- que si no hago nada, es porque mi madre está en casa y pone la oreja, pero tranquila, mañana sigo -susurró en mi oreja y la mordió un poco
Miriam: eso espero, porque sino te vas a enterar -susurré yo también y me abracé a ella poniendo mi mano en su barriga.
 
Estuvimos un rato dándonos mimos hasta que de un momento a otro, nos quedamos dormidas sin darnos cuenta.

Tu historia y la mía || Miriam²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora