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6. Es La Única Libertad Que Me Queda.

El tiempo que le tomó a Lie Zhen arreglar la puerta fue realmente rápido y realmente solo tomó 15 minutos. El marco de la puerta original de la pequeña casa de madera de pino fue reemplazado por la piedra Wan Ling del mundo demoníaco, que vino con el estilo personal de ave fénix Zhenjun. Así que era deslumbrante y llamativo a la vista y se notaba inmediatamente que era caro. Chang Qian, que había sido arrojado al suelo antes, también volvió a cambiar a su forma humana. Primero, miró por un momento al demonio Zhenjun pelirrojo y con plumas de fénix , y luego se volvió para mirar al Señor del Demonio vestido de negro y con capa carmesí , su Shushu. Finalmente, miró nerviosamente a su Shenxian GeGe, quien actualmente mantenía la cabeza gacha y bebía su medicina. Chang Qian tenía la sensación de que estaba en medio de un vórtice fantástico.

El joven se puso en cuclillas junto al horno y vertió el resto de la medicina. Luego tomó el cuenco y lo puso en las manos de Jiang Zheliu.

Esta era una medicina muy común, en realidad era tan común que parecía el tipo de remedio crudo que solo beberían los simples mortales. Pero con el estado actual de su cuerpo, Jiang Zheliu solo podía usar este tipo de medicina cruda. Su cuerpo no pudo soportar ningún tipo de poción espiritual para inmortales, porque había dañado completamente su cuerpo daoísta. Ahora se parecía a un colador con agujeros en todas partes y su energía espiritual se había derramado por todas partes, ni siquiera se podía retener un rastro de ella.

Wen Renye había pedido la receta. Descubrió que la receta fue escrita por el propio Jiang Zheliu y también entendió la gravedad de sus heridas, por lo que no cambió el medicamento sin permiso.

En realidad, este medicamento no fue particularmente útil y solo fue para aliviar el dolor.

Jiang Zheliu estaba tan acostumbrado al sabor amargo que incluso después de beber todo el tazón de medicina, no sintió el dominante sabor amargo. Después de la medicina, tomó un sorbo de té, miró a Lie Zhen, que todavía estaba enfurruñado por algo desconocido, abrió lentamente la boca para hablar: “—¿Cuándo se enteró el Reino de los Demonios?”

Pájaro bermellón Zhenjun reprimió  su fuego interno y lo miró. Tan pronto como vio su cabello blanco como la nieve sin brillo y sus ojos oscuros y apagados, toda la irritación en su corazón pareció hundirse en una cueva de hielo, ni una sola chispa pudo encenderse.

“—…Sólo me enteré hoy”.

“—Eso no es rápido—”. Jiang Zheliu dijo a la ligera: “—Supongo que pudiste encontrarme gracias al Dragón Azul . Solo llevo dos días retirado, me costó esperar hasta tener la cabeza llena de canas, pero ya has venido a molestarlo ”.

Lie Zhen tenía muchas cosas que decir en mente, pero no pudo hablar. Arrastró su asiento hacia adelante hoscamente, y extendió la mano para agarrar su muñeca, sondeando sus meridianos, mientras decía: “—Solo quieres cabrearme. Si vives en reclusión, entonces vive en reclusión, pero ¿por qué tienes que estar con este demonio …? “

“— Bueno, ¿puedes echarlo?—.”Jiang Zheliu lo sugirió casualmente.

Wen Renye, que escuchaba en silencio al margen, mostró una rara sonrisa educada: “—Vamos”.