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7. "Si Lo Dices, Lo Creo"

Al día siguiente, temprano en la mañana, Chang Qian realmente le pidió al pequeño ciervo que viniera.

Jiang Zheliu acababa de lavarse, ni siquiera se había atado el pelo todavía. Estaba pensando en lo que podría cultivar una vez que terminara el invierno de la montaña Zhongnan. Estaba en medio de sus pensamientos, cuando escuchó el golpeteo de los cascos del pequeño ciervo.

Después de eso, alguien llamó a la puerta. Chang Qian abrió la puerta y dejó entrar al joven con los dos cuernos en la cabeza. Parecía un poco mayor que Chang Qian, de unos 14 a 15 años en apariencia, con ojos brillantes y redondos y parecía ingenioso.

Acababa de entrar cuando su mirada se posó en Jiang Zheliu, se acercó a él para verlo mejor y luego parpadeó un par de veces antes de decir: “—¡Shenxian GeGe!”

Jiang Zheliu miró a este adorable ciervo y escuchó la alegre introducción de Chang Qian: “—Este es mi GeGe, es un inmortal que vive en reclusión en la montaña Zhongnan … este es Ah-Chu”.

Ah-Chu se paró frente a Jiang Zheliu. El par de astas de su cabeza eran casi traslúcidas. En la punta de las astas había una pequeña zona que tenía unas tenues venas de color rojo sangre como si no hubieran crecido por completo y si las tocaba sería muy doloroso. Sus piernas aún no se habían transformado por completo, por lo que todavía tenía un par de cascos de ciervo.

“—Shenxian GeGe—. Los ojos de Ah-Chu brillaron intensamente mientras se acercaba, parecía ser un poco más valiente que Chang Qian. —Eres muy guapo, eres incluso más guapo de lo que imaginaba”.

Jiang Zheliu lo miró atentamente durante un rato. Observando  la inconfundible mirada de sinceridad en el rostro de Chu, se quedó en silencio por unas cuantas respiraciones y luego dijo: “—¿Quieres cultivarte en la montaña Zhongnan?”

Ah-Chu asintió muy seriamente y dijo: “—Serviré bien a GeGe”.

Jiang Zheliu dijo: “—No tengo más energía espiritual. Estoy débil y enfermo, ya no soy el Líder de la Secta Inmortal que era antes. Probablemente no puedas aprender nada de mí “.

“—¡Siempre que Shenxian GeGe pueda ocasionalmente darme alguna guía en mi cultivo, es suficiente!—. El pequeño ciervo parpadeó. Se acercó más como si fuera involuntariamente, sus delgadas pestañas estaban en plena exhibición frente a Jiang Zheliu, y su respiración se extendió lentamente en el aire. Su rostro exhibiendo una mirada obediente.

Parecía portarse bien, como si fuera a servir bien. Sus modales podrían convencer fácilmente al joven Chang Qian, este pequeño demonio serpiente ingenuo . Pero Jiang Zheliu no estaba completamente convencido.

Pero a Jiang Zheliu tampoco le importaba, ya que podía tolerar que Wen Renye fuera su vecino. Su actitud hacia muchas cosas era “bien”, “por qué no” y “todo está bien”, lo cual fue suficiente para tolerar también a este demonio ciervo que parecía tener un motivo oculto pero en general parecía inofensivo.

Jiang Zheliu asintió, estaba a punto de continuar charlando, pero cuando miró hacia arriba, vio a Wen Renye entrando por la puerta.