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19. Interconección Divina.

Cuando llegó Yu Jinnian, Jiang Zheliu estaba bebiendo su medicina.

La cantidad de medicamento que bebió fue más que lo que comió, pero en los últimos días, los calambres en su cuerpo realmente disminuyeron. Su visión que se desvanecía gradualmente también había mejorado ligeramente, superficialmente parecía que su progreso no era tan malo.

Yu Jinnian había estimado que si Jiang Zheliu se quedaba allí durante otros diez o veinte años para recibir tratamiento, aún no sería posible recuperar su cultivo, pero definitivamente podría extender su vida útil. El otro había alcanzado un cierto reino en su cultivo, era solo que su cuerpo ya no podía soportar más heridas, cuánto más podría permanecer con vida, realmente no era algo a lo que Yu Jinnian pudiera ponerle un número.

La medicina de Jiang Zheliu siempre había sido extremadamente amarga, pero últimamente cada vez que bebía su medicina, el pequeño demonio le daba de comer una fruta confitada, lo que hacía que su sensibilidad a la amargura aumentara exponencialmente. Ahora, cuando bebía su medicina, fruncía levemente el ceño.

Jiang Zheliu dejó el cuenco de la medicina y Wen Renye le dio un caramelo. Simplemente era demasiado dulce para soportarlo. Mordió la mitad pero sintió que era demasiado dulce por lo que trató de retirarse hacia atrás para alejarse de él, pero luego vio que Wen Renye se había puesto la otra mitad en la boca y se había comido la otra mitad felizmente, la acción fue tan natural y fluida. Como si lo hubiera estado tramando durante un tiempo.

La generación más joven era realmente algo…

Jiang Zheliu se consideraba a sí mismo una persona mayor, para ser más precisos, uno que tenía un pie en la tumba y corría con tiempo prestado. Mientras se obligaba a tragar el dulce ecurante, vio los ojos de color púrpura oscuro del otro enfocarse en sus labios.

—¿Qué es? ¿Querías comerlo?

La mirada profunda del Señor del Demonio se movió lentamente por su cuerpo, era como un gato cariñoso que estaba tratando de inhalar profundamente el aroma del otro, finalmente dijo: —Quiero …

Sólo logró pronunciar tres palabras. Cuando fue interrumpido por el “toc toc” en la puerta. Wen Renye se volvió para mirar la puerta y vio que era Yu Jinnian. Su rostro casi decía “Ustedes dos son demasiado dulces, me pone celoso, así que estoy deliberando aquí para ser la bombilla”. Escrito sobre él.

Sin embargo, Jiang Zheliu estaba tranquilo como de costumbre y solo pensó que había venido a hacer un chequeo de salud de rutina e incluso hizo espacio para que el otro se sentara.

Yu Jinnian se sentó frente a Jiang Zheliu, miró a este último por un buen momento lleno de sonrisas y luego finalmente se giró para mirar al Señor del Demonio a su lado:—Mhm … tomando por la fuerza, actuando vergonzosamente, oprimiendo a los demás, primero golpea y luego mata… todo esto parece muy probable.

Jiang Zheliu se quedó mirando fijamente por un momento, sin entender de qué estaba hablando y luego se volvió para mirar a Wen Renye: —Mi buen vecino tiene un corazón tan bueno que nunca me trataría de esa manera.