𝙏𝙬𝙤 𝙜𝙞𝙧𝙡𝙨, 𝙤𝙣𝙚 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩 | jace norman

Capitulo 46

aviso: vota, o Jace te odia.

—¿Jace?— repitió ella.

Él se encogió de hombros y se dirigió a la habitación dándole la espalda a ella. La castaña lo siguió.

—Oye, no me dejes así— pidió ella— ¿Esta aquí o no?

—Mira, _____________...

—Cuando empiezas con esa frase, se que no terminará en nada bueno— dijo ella con una voz entrecortada.— Genial, estuvo aquí y no me dijiste.

El solo guardo silencio, la vio a los ojos tratando que ella tomara confianza. Que confiara que no había pasado nada que le tuviera que ocultar.

—No era nada importante, por eso no te dije nada. Y siempre te molesta el que hable de ella, por eso no lo hice.

Ella solo se cruzó de brazos, espero otra respuesta de él pero no la hubo. En otra situación le hubiera incomodado ver de nuevo a Jace con una toalla de baño atada a la cintura, pero esta vez no. Así que actuaba como si nada.

—¿Solo eso dirás?

—Sí, no tengo nada que ocultar. Te lo digo enserio, ella solo se apareció y llegó con sus maletas, luego...— empezó a explicar él pero ella lo interrumpió.

—Entonces me voy, no debí venir...

—¿Qué?

—¡Lo que escuchaste!— gritó ella— Ella estaba aquí, no quiero nada contigo. No me pensabas decir, así que me voy— dijo ella saliendo de la habitación, hacia la sala de estar y llorando.

—Pero, ____________— corrió él detrás de ella— Tú sabes que ella y yo no tenemos nada, no hagas esto, estábamos bien...— suplicó Jace tomándola con delicadeza de los antebrazos. Ella solo bajo la mirada y siguió llorando. Jace se sintió mal— Oye, _____________, por favor no te vayas. No quiero eso, vamos... no quiero separarme de ti otra vez— pidió Jace con los ojos cristalinos. — Si te explico las cosas terminan mal, y si no lo hago también... ¿ahora que hago?

Pasaron los segundos, un profundo silencio abundaba en la sala de estar.

—¿____________? Di algo, por favor.

Él la seguía sosteniendo de los antebrazos, ella tenía la mirada baja, y luego la castaña levantó la cabeza y ahora estaba sonriendo mientras las lágrimas caían:

—Temblaste, puta. Temblaste— dijo ella en español riendo, y limpiándose las lágrimas.

—¿Qué?— preguntó Jace con preocupación.— Perdón pero no entendí nada.

—No estoy molesta. Solo estaba jugando, lo que dije es una frase graciosa en español cuando alguien tiene miedo— explicó ella y a Jace la seguía viendo con preocupación— ¡Dios! Debiste ver tu cara, sí que te da miedo que las cosas salgan mal, aunque sinceramente a mí también. Solo estoy jugando, Jace.

—Pero...— empezó a decir el sin saber que pronunciar.

—Solo estaba actuando, pero eso te ganas por no dejarme entrar al baño contigo— lo acusó señalándolo con el dedo índice mientras reía como loca. —Creo que ya no estamos en empate. Relájate...

Jace seguía preocupado, pero la soltó de los antebrazos.

—¿C-Cómo?— chillo Jace— ¿No e-estas enojada?

—No— soltó ella con obviedad mientras le despeinaba el cabello, aunque ni siquiera estuviera peinado— Solo bromeaba. No estoy enojada, solo no me lo imagine pero si lo creo de ella. Pero, créeme que no estoy molesta.