Atleta - L&H

4

Lou le hizo un señal a Harry desde la otra punta de la pista.

Había acabado el entreno.

-¿Que tal? ¿Te ves bien para competir?- preguntó Louis.

-Me veo bien siempre.

-Ya. Pero me refiero si estas listo para competir.

-Ajá.- asentió el rizado-Espera, ¿dijiste "ya"?

-Que va, alucinaciones tuyas.- sonrió.

Harry recogió sus cosas y las guardó en su bolsa.

-¿Que tal tu padre?- preguntó, ya preparado para irse.

-Bien, está en el hospital recuperándose.

-Mierda,pensé que dirías que estaba en casa.

-¿Porque querrías que estuviera en mi casa?

-Así tendría una excusa para pedirte ir.- admitió el ojiverde.

-Atrevido el rulitos eh.- vió a Harry alejarse decepcionado.- esta bien, puedes venir a mi casa,pero no se que esperas hacer.

El rizado se dio la vuelta rápidamente y esbozó la sonrisa más alegre que Louis había jamás visto.

Salieron de la pista, dirigiéndose a casa de Lou.

Después de unos kilometros y varias conversaciones llegaron a una pequeña casita bastante moderna, con abetos bien recortados y un ambiente que animaba a entrar.

-Wow. ¿Ahora vives tú solo aquí?-preguntó Harry asombrado.

-Hombre, ¿con quien voy a vivir?

La delicada piel de Harry se iluminó con la cálida luz del recibidor.

-Bueno, y ahora que estamos aquí. ¿A que querías venir?- preguntó Louis.

-¿Qué? No, por nada. Para pasar tiempo juntos.

Louis miró a Harry extrañado, con aire de culpabilidad.

-Harry, tengo novio.

¿Cómo? ¿Novio?

El mundo de Harry se desmoronó. Tenía que admitirlo, estaba sintiendo cosas por Louis. Y esa noticia le iba a salir cara a sus bonitos y verdes ojos.

En un ataque de decepción, tristeza, vergüenza y rabia decidió escoger la rabia.

-¿Quien te crees? ¡Yo me refería a como amigos! Sucio egocéntrico de mierda.- mintió Harry. Y salió dando un fuerte portazo.

La vuelta a casa fue un desorden de emociones. Y era irónico, porque Harry y Louis nunca fueron nada. De hecho, se habían conocido solamente dos días antes. Así que la rabia que Harry sentía era porque era la primera vez que se enamoraba, y no era correspondido.

-Te odio, te odio, te odio...- se repitió Harry a él mismo. Ahora sus preciosos ojos verdes estaban cristalinos, y su "lindo" pelo estaba despeinado y sucio.

Llegó con marcas de lagrimas por sus rosadas mejillas a casa. Acercó la mano al pomo de la puerta pero esta se abrió sin esfuerzo. Estaba ya abierta.

Entró a casa. Todo el salón estaba inundado por oscuridad y silencio.

-¿Mamá? ¿Gemma?- preguntó levantando la voz.

Empezó a sonar el teléfono en el bolsillo de Harry. Respondió.

-¿Gemma? ¿Dónde estás?- dijo, ya un poco preocupado.

-Ven al baño de arriba Harry, creo que se han ido.- dijo su hermana con un hilo de voz.

Sin colgar, Harry corrió por las escaleras hacia el piso de arriba. La puerta del baño estaba cerrada, así que la golpeó suavemente.

Se abrió lentamente.

-¡Oh Harry hijo!- Anne se abalanzó a los brazos del atleta- pensé... pensé que te habían hecho algo.

-¿¡Que ha pasado!? ¿Porque estáis aquí encerradas?- Harry estaba muy preocupado.

- Dos hombres entraron a casa, iban armados así que subimos a escondernos aquí.- Gemma estaba llorando.- Mamá y yo pensamos que ya habías vuelto... y que te habían raptado o hecho algo.

Los tres bajaron las escaleras en silencio. Cada uno fue por un lado de la casa.

-¡La tele!- se lamentó Gemma.

-Mis joyas... El dinero escondido...¡Se han llevado todo!- lloró Anne.

-Esto es un desastre. ¿Que vamos a hacer ahora?- Harry estaba desesperado. Y se sentía culpable.

Si no hubiese tenido la estúpida idea de ir a casa de Louis podría haber salvado la casa y a su familia. Se sentía la persona más tonta del universo.

-Cerré mi habitación con llave esta mañana, es imposible que pudiesen entrar.- Harry intentó animarse a si mismo.

Pero sin dinero, televisión y electrodomésticos estaban perdidos. Y no tenían a nadie a quien pedir ayuda.

Bueno, Harry si tenía a alguien. Pero se negaba a volver a hablar con el.

-Solo hay una opción Harry. Sin dinero no podemos comprar comida, y sin comida moriremos.- Anne agarró a Harry por los hombros— si ganas la competición te darán un gran premio.

Harry se quedó en shock. Dándose cuenta de que ahora el futuro de la familia estaba sobre el.

-Ganaré mamá.- la abrazó.

¿Como se supone que le diría a su madre que ya no tenia ni entrenador ni expectativas?