Atleta - L&H

9

Había sido una noche rara, la conversación de anoche había dejado a Harry pensando.

El siempre había sido el típico niño con problemas de ira, pero cuándo se trataba de Louis, su lado suave y nervioso se dejaba ver. Y eso estaba pasando esa mañana, los rayos de luz naranja iluminaban la cara de Lou. Le dolía saber que esa carita le podría haber enamorado años atrás , y ahora todo sería distinto.

Solamente en una semana habían robado en su casa, se había enamorado de un "desconocido" y por poco lo mataba un loco. Toda esa mezcla de emociones le estaba quitando las ganas de entrenar, pero después pensaba en la decepción que todos sufririan.

-¿Tanto de gusta mirarme?-- preguntó Louis de repente.

-Oh, estabas despierto.-- dijo Harry nervioso, tapandose la cara con la manta.

Lou rió suavemente.

-¡Venga, apurando!-- gritó su entrenador, tirandole de la cama de un empujón.

-¡AUCH! Eres un bruto.-- se lamentó Harry entre risas, desde el suelo.-- Me da pereza vestirme. ¿Me vistes tú?

-¿Tienes 1 año o como va la cosa?- sonrió.

-Pues tú estabas obsesionado con mi yo de 1 año, al parecer.

-Boh. Anda cambiate que hay que ir a pista.-- le dió una patada suave en la espalda.

Se vistieron, saludaron a Gemma y Anne y salieron hacia la pista.

La competición se acercaba cada día más rápido, y todos los atletas que competían estaban entrenando duramente en la pista. Pero Harry sabía que no tenían posibilidades contra él.

Hizo los estiramientos de siempre, calentó un poco y se acercó a su entrenador, quien estaba hablando con una chica que pasaba.

Harry se extrañó.

-Bueno, ¿vamos?—preguntó él,tratando de hacer acabar la conversación de Lou y la chica.

Lou asintió, dándose cuenta de lo notablemente celoso que era Harry.Se despidió de la chica y fueron hacia otra parte de la pista, donde estaba otro grupo de atletas.

-Van a hacer series de 100m. Ponte con ellos.- le mandó Louis.

Harry obedeció, acercándose tímidamente al grupo. Él no pensaba socializar con ninguno de los chicos, pero le fue imposible.

-Ey ¿Eres Harry Styles?- preguntó uno moreno.

-Umh... si. ¿Por?

-Es el que todo el mundo llama "mejor atleta". Seguro ni se sabe poner los clavos.— Habló otro por detrás.

Harry apretó los puños. Tratando de no explotar.

-Ya, la gente dice mucho sobre ti. Sobretodo que con ese pelo pareces maricón.— el moreno volvió a hablar, riendo con sus amigos.

No lo contuvo más.

-Cien porciento alagado, cero porciento ofendido. ¿Algo más que añadir? Bueno,sin contar la educación primaria,ya sé que no la tienes.—Harry se separó del grupo y se acercó a la linea de salida.

Todos permanecieron callados.

Otro entrenador, uno alto y rubio, llamó a todos a acercarse a el. Y fue llamando uno a uno a los atletas para colocarse.

Primera serie. Harry iba en la segunda.

Los primeros parecían más mayores que Harry, sin embargo no parecían más rápidos.

Segunda serie. A Harry le había tocado ir con aquel moreno de antes, cosa que lo animaba a hacerlo todavía mejor.

A sus puestos.

Harry se colocó en el parqué.

Listos.

Levanta caderas.

¡Va!

Las salidas de los atletas eran tan rápidas que apenas se podía ver bien.

Harry mantenía siempre la mirada al frente, pero por el rabillo del ojo podía ver a aquel moreno quedándose atrás. Observando a Harry con desprecio.

Llegaron a meta. Harry el primero.

-Mira, seré "maricón", pero también soy más rápido que tú.— se rió Harry.

Intentó buscar a Louis con la mirada, pero era imposible encontrarlo. Así que decidió cambiar de sitio en la pista y hacer unas cuantas series él solo.

—

Había acabado y Louis todavía no aparecía. Harry se comenzó a preocupar un poco, así que lo intentó llamar.

Pip... pip... pip... ¡Click!

-¿Lou? ¿Dónde estás?

-Umh... estaba... ehh...

-¿Estás buscando una excusa?

-¡Claro que no! Estaba en donde se guarda el material, vete yendo a casa.

Louis colgó el telefono.

Inmediatamente Harry pensó en la chica de antes. Pero de todas formas decidió ir a comprobar donde se suponía que estaba Lou.

Caminó por la pista hasta una pequeña cabaña en la que se guardaba todo el material. Se quedó esperando unos minutos en la puerta, pero al ver que nadie salía decidió abrirla el mismo.

Estaba completamente vacía.

-Mentiroso.— susurró para el mismo.