Capítulo 5

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Al llegar el equipo de Inuyasha los aldeanos sabían que ya estarían a salvo.
Kikyo exterminaba los de enfrente, Sango Kirara y Shippo los de la derecha, Miroku los de la izquierda e Inuyasha por atrás

- ¡Vierto cortante! Keh! Son muy débiles - dijo en tono engreidao

- Inuyasha encargate de los que se dirigen a la cabaña de Kaede - ordenó el monje

Inuyasha acató la orden. No iba a permitir que seres tan miserables intentarán atacar a su Aome

Una vez terminaron se reunieron

- Su excelencia, en mucho tiempo no hemos que tenido que pelear con seres así de débiles ¿tendrán que ver con la energía maligna de anoche? La que atacó... - apretó a Hiraikotsu -

Eran muy pocas las posibilidades, ingresaron de nuevo a la cabaña. Grande fue su sorpresa al ver como Aome ya había despertado, estaban sorprendidos pero a la vez bastante aliviados y felices. Por fin su amiga había despertado
Inuyasha ignorando la mirada de los demás se acercó a ella

- Que alivio... Ya despertaste Aome... - agarró su mano y la acercó a su rostro

Aome no expresaba emoción en su mirada la cual se encontraba perdida en el techo

- No tiene mucho que despertó, me sentí muy aliviada cuando la escuché hablar - dijo la anciana

Sango igual se acercó a ella, se percató de que su cuerpo estaba tibio, casi frío

- A-Aún duele, duele, duele mucho - dijo Aome apartando su mano del rostro de Inuyasha y colocándola sobre la herida - quiero-quiero sentarme

- Aome aún no puedes, la herida no ha cerrado, puede abrirse nuevamente

Aome volteó a ver a Kikyo

- Que hipocresía por parte de ambos. Ugh, me sorprende no haber muerto

Inuyasha intentó acomodar un mechón de cabello rebelde que se cruzaba de su ojo café

- No me toques. Por favor

Se detuvo, jamás Aome le había impedido hacer eso... Está bien, será tolerante, está herida

- Aome, por favor dinos que fue lo que sucedió ¿quién te atacó? - dijo el pequeño zorrito

- Estoy muy cansada, salgan por favor

- Keh! No seas tonta, debemos estar al pendiente de... -

- ¡Salgan por favor, déjenme sola un momento. Ugh! - cerró los ojos con fuerza, el dolor se intensificaba - salgan

Vió a todos salir, trató de ignorar su dolor, aunque era casi imposible. Intentó abrir poco a poco sus ojos y fijar su mirada al techo. De repente el recuerdo de las últimas palabras de su sueño regresó a su memoria

- ¡No es verdad!

¿Qué no era verdad?
Cerró nuevamente los ojos. No pudo contener más sus lágrimas está vez no eran de triztesa, eran de coraje, un coraje que jamás creyó poder sentir.

- Si sólo estorbo era mejor morir... No - abrió nuevamente sus ojos - Mamá, Sota y el Abuelo aún me esperan... Hace mucho frío... Creo que si he de morir que sea con mi familia, al carajo este dolor

Aome se levantó ignorando su gran malestar, caminó hasta donde se encontraba su uniforme escolar, lo tomó y salió dificultosa ente de la cabaña sorprendiendo a él grupo de afuera, ignoraba lo que sus amigos le decían. Solo había salido con un objetivo. Regresar a su casa. Cúando intentaban acercarse a ella, esta les gritaba para impedirles avanzar

- Aome regresa - decía angustiada Sango - Kirara ayúdanos - la gatita salto de su hombro para transformarse y ponerse en el camino de Aome

- Ki-Kirara, aún lado. Po-por favor quiero re-regresar con... Con...

El frío que sentía era demasiado, sus piernas estaban dejando de responderle

-No. No. No ahora no...Mamá, hermano, Abuelo.
Kirara ¡Aún lado!

Ya no pudo más justo antes de que tocara el suelo Inuyasha la sostuvo en brazos

- Aome ¿a dónde ibas? No puedes salir así en este estado... Oye... Estas temblando...

Aome ya no podía hablar, no podía creer que ahora se preocupara por ella.
Inuyasha rápidamente la regresó a la cabaña, esta vez no la pondría en el futón, Aome necesitaba calor y justo eso le daría. De forma cuidadosa se quitó ya parte superior de su haori y cubrió a la chica con este y la pegó más a su cuerpo con cuidado de no alterar más sus heridas

- Mamá, hermano, Sota - decía entre lágrimas la chica - perdonenme

Inuyasha sintió una gran punzada en su pecho, es verdad, la llevaría a su época

- La llevaré a su época, aquí no se curará

Estaban de acuerdo, sabían que la medicina de allá era mucho más efectiva a la que estaban acostumbrados. Todos acompañaron a Inuyasha hacia el pozo devora huesos. Miroku se percató de algo que no estaba bien

- ¡Atrás! No se acerquen, hay un miasma muy fuerte protegiendolo

Todos se sorprendieron, Kikyo pudo confirmarlo, Miroku lanzó varios pergaminos y estos sólo desaparecían, acercó su báculo y este salió volando

- Maldición, ¿quién hizo esto? - InuYasha sintió nuevamente cómo Aome temblaba, era un hecho que no podían pasar, debían investigar que sucedió con el pozo

Sin otra opción regresaron a la cabaña

- Kaede, Aome no deja de temblar

- No tengo las hiervas necesarias para hacer un ungüento caliente... Kikyo ¿puedes ir a buscarlas? Por favor

- Claro - tomó el cesto más cercano - ahora vuelvo

- Señora Kaede, Yo iré a verificar el pozo... No tardo - dijo el monje

- Miroku yo iré contigo - dijo Inuyasha dejando a Aome en el futón - Sango quedate aquí, le dejaré mi ahori, no es mucho pero le dará algo de calor, ahora volvemos. Cuidenla por favor - ambos hombres salieron de la cabaña

Sango tomó la cabeza de su amiga y la colocó en sus piernas una vez se sentó

Inuyasha y Miroku llegaron, estuvieron un rato pero no encontraron el origen, era como si ni siquiera hubiera un origen, esto desesperó a Inuyasha

- ¡Maldición! - clavó sus puños en la tierra - ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! - su voz se rompía - si no cruzamos... AOME MORIRÁ

- Tranquilo Inuyasha, ella está despierta y es lo que debe tenernos calmados. Yo regresaré a la cabaña, tú igual debes regresar

- Miroku, si Sango estuviera en ese estado ¿serías capaz de verla? Sabiendo... Que te prometiste que nadie la lastimaría... - se levanta

- No, no sería capaz, pero estaría a su lado

Sin más que decir, Miroku se fue a la cabaña. Inuyasha no estada dispuesto a ver de nuevo como estaba su querida Aome, descargó su furia en unos cuantos árboles y en el suelo. Para ganar tiempo, decidió ir a ayudar a Kikyo, al menos eso lo distraería un poco más

El sufrimiento de Aome [Inuyasha] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora