Capítulo 4

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Catra

-¡Es una maldita jugador de fútbol profesional, Catra! -grita Desiree, agarrándome de los brazos mientras salta de arriba a abajo.

-Lo sé -le digo, encogiéndome de hombros para recoger el dineroque dejó en la mesa y contarlo. Querido Dios...Todavía estoy temblando por mi intercambio con Adora. El últimolugar donde esperaba que apareciera hoy era en mi trabajo. Afrontémoslo,no esperaba que apareciera en ningún lugar de mi mundo. Me imaginé quecorrería tan rápido como sus piernas atléticas la llevarían después de quecumpliera con sus obligaciones de anoche.

-Cat, creo que no lo entiendes. Esa era la maldita Adora Grayskull. Y me pidióque la sentara en tu sección -me dice, sonriéndome con una sonrisa comosi fuera la mejor noticia que ha escuchado en toda su vida. Me sorprende un poco que ella la reconociera, pero es posible que Desiree siga los deportes más que yo. Tachen eso, si hay hombres atractivosinvolucrados, por supuesto que ella los sigue.

-¿Por qué no pareces emocionada? Es una de las jugadoras de losque más se habla en la liga en este momento. Se metió en una gran pelea con un reportero al final de la temporada pasada, y fue suspendida. Casipierde su contrato. Pero luego firmó un nuevo y mejor contrato por treintamillones de dólares... siempre y cuando pueda comportarse.

Treinta millones de dólares. Me siento mareada y tengo que presionaruna mano contra la mesa pegajosa y respirar despacio y profundamentevarias veces.

No puedo imaginarme ganando treinta mil dólares ahoramismo.Supongo que eso explica por qué gasta dinero como si no fuera nada.¿Qué hace una soltera con tanto dinero? ¿Y por qué la discusión puedohacer que me chupen la polla cada vez que quiero, que tuvimos parpadeaen mi mente en respuesta a esa respuesta? No hay manera de que Adora pague por sexo, ni una oportunidad. Intento rápidamente sacarme esepensamiento de la cabeza. El cuerpo musculoso deAdora desnuda, suscaderas bombeando. Para, Catra.

-Nos hemos visto una vez antes -le digo a Desiree mientras despejoel resto del almuerzo sin comer de Adora. No me atrevo a decirle que paséla noche en su cuarto de huéspedes. Probablemente se moriría de un infartoen el acto.

-Está jodidamente guapísima. Dime que vas a llamarla. Por favor, Dios, si no lo haces ¡lo llamaré y fingiré que soy tú! .

Pongo los ojos en blanco y levanto la bandeja. No es fácil de disuadir,Desiree me sigue a la cocina.Tiene razón. Adora es sexy. Es alta, musculosa y guapa. Pero dadas lascircunstancias de cómo nos conocimos... ¿las circunstancias de mi vida eneste momento? Sí, lo último que necesito es otra complicación, incluso unapreciosa y generosa.

-No lo sé -admito, y Desiree emite un gemido frustrado. Aprieta los labios mientras piensa en esto.

-Sí, supongo que no sería bueno para ella que la vieran en público con alguien que trabaja en un bar de topless. El frenesí mediático por sí solo, seríauna locura.

Tiene un punto interesante, y uno que no he considerado. Soy un problema para alguiem como ella. Al principio, me horrorizó que me viera aquí con mis tetas colgandopara que Dios y todos las vieran. ¿Pero la forma en que me miró? ¿Como siyo fuera un cachorro perdido que necesitaba salvar? Eso se sintió como unpuñetazo en mis tripas. No seré el proyecto mascota de nadie. Nunca jamás. No, gracias.Así que no le di la satisfacción de saber que había llegado a mí. Solofui a su mesa y la traté como a cualquier otro cliente. Me puse la cara de poker como lo hago con cualquier otro cromosoma XY que entra en el club,y fingí que su mirada de lástima no me hacía sentir como la suciedad en lasuela de sus zapatos de fútbol.Sí, por supuesto que me encantaría conocer a alguien tan guapa y generosa como Adora algún día, pero no porque no pueda pagar el alquiler y ella quiera arreglarlo por mí. Quiero a alguien que me quiera por mí,que le guste lo que tengo que decir, que piense que soy divertida, inteligente y hermosa. No alguien que ve un lío caliente que necesitaarreglar cuando me mira. No necesito que un caballero con armadura brillante venga arescatarme, no importa lo guapa que sea o lo linda que luzca abrazando a Finn. No es justo para mis ovarios ver a alguien grande y musculosa sosteniendo a un bebé. Mi mente regresa a la forma en que le cantó enruso. Y sí, lo bueno que es con la bebé solo me hace sentir más inadecuada.Le demostraré a todos, incluyendo a Adora, que puedo cuidarmesola. Y a Finn. ¿A quién estoy engañando? No volveré a ver a Adora después de laforma en que la despedí hace unos momentos como si fuera cualquier otro Joe en el club... como si ella no importara cuando lo hace.

Finding (Catradora Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora