Finding (Catradora Adaptación)

Capítulo 16

Catra

Dos meses después

Oh, Dios mío, no tenía idea de que ver a Adora en el campo de fútbol desde mi lugar en la suite sería tan increíblemente estresante. Me quedo aquí, agarrando el asiento frente a mí, mi mirada clavada en ella en el campo. Mi estómago está hecho nudos y mis palmas están sudando. Estoy usando la camiseta que Adora me compró con los colores de su equipo, azul marino y dorado, con su número bordado en la parte posterior. La mayoría de las esposas y novias en la suite están vestidas de manera similar, y algunas incluso tienen la palabra ESPOSA impresa en la parte posterior de sus camisetas. Es lindo, y me pregunto brevemente si alguna vez tendré una así. Pensarlo hace que mi vientre se tense. Casi traigo a Finn esta noche, pero ahora me alegro de haber escuchado los consejos de Perfuma y haberla dejado con la madre de Adora en casa. Estoy segura de que Marlena está pegada a la televisión, viendo el gran juego. Las tres hermanas de Adora están de pie aclamando, gritando maldiciones y estímulos que bien podrían ser un idioma diferente. Es obvio que crecieron alrededor del juego y saben toda la terminología que no conozco. O quizás algo de eso está en ruso, quién diablos sabe. Nada me sorprendería con esta familia. Lo único que sé es que nuestro equipo está abajo por tres puntos, y son los segundos finales del juego. Y no cualquier juego, sino el gran juego de campeonato que determinará a los campeones nacionales. Sí, mi estómago está hecho un nudo por decir lo menos. Estoy tan nerviosa y emocionada y ansiosa por Adora.

—¡Saca tu jodida cabeza de tu trasero, Adora! —grita Perfuma.

Estoy segura de que no puede escucharla desde nuestro lugar en el vip, pero sacudo mi cabeza hacia ella. 

—¿Qué va a pasar ahora? —No conozco todas las reglas del juego tan bien como debería, claramente. Perfuma pone los ojos en blanco.

—O les impide avanzar en la siguiente jugada, o entregan sus bolas al otro equipo.

Asiento.

—Entiendo.

Así que todo se reduce a esto. La multitud que nos rodea se calla, y todo el estadio está atrapado en este momento. Respiro hondo, sosteniéndolo en mis pulmones, y recito una oración silenciosa. Vamos, Adora. Puedes hacerlo. Lo sé. Miro con los ojos muy abiertos mientras su equipo se reúne en formación. Cuando se rompen, el amigo de Adora, Sea Hawk levanta la pelota, su grueso brazo se estira mientras la pelota vuela, lanzándose por el aire en una espiral perfecta. Mi mirada regresa a la forma descomunal de Adora. Está justo en el medio de la manada, luchando contra los tipos que intentan avanzar hacia la línea final. Es tan increíble verla, su tamaño y fuerza, y ver a esta versión de ella empujando a los hombres incluso más grandes que ella, tan diferente de la tipa suave y gentil que tengo en casa. Sonrío, encantada viendo a mi Chica en el trabajo. La multitud a mi alrededor estalla en vítores y el sonido es ensordecedor. Las hermanas de Adora saltan arriba y abajo, gritando, y me toma un minuto entender lo que está pasando. Oh, Dios mío.

Ganamos.

—¡Ganamos! —grito. Perfuma se ríe.

—¡Jodidamente lo hicimos!

—¡Booyah, sí! —vitorea Mara.

El equipo se reúne alrededor del entrenador, y luego Adora carga hacia la línea lateral. Por instinto, salgo corriendo de la suite y me dirijo al campo. Adora se quita el casco y comparte un abrazo con Sea Hawk. Se están gritando algo, y Sea Hawk está saltando arriba y abajo.

Cuando Adora me ve, su cara se rompe en una gran sonrisa. Está sudorosa y sucia, pero nunca la he visto tan feliz. 

—¡Nena! Ven aquí.