Transmigración: La vida en la granja de un 'tonto' (I)

85. Su alta inteligencia

Después de que Xu Ran llegó a casa, le dio el papel moneda a Liu Tong y le dijo que iba a construir una nueva casa. Liu Tong se sintió un poco incómodo con el dinero prestado, "Ran, has pedido prestado tanto dinero. ¿Cuándo podemos devolverlo? ¿Por qué no devolver el dinero de inmediato? Verá que todavía podemos vivir en nuestra casa actual ".

Xu Ran negó con la cabeza e insistió: "No, todavía hace mucho frío viviendo dentro de nuestra casa. Nuestros hijos tampoco pueden soportarlo. La casa está bien en verano, pero definitivamente es mala en invierno. Verá, mis manos todavía están en carne viva por los sabañones ". Xu Ran luego extendió sus manos para mostrarle a Liu Tong.

Hacía demasiado frío en invierno sin calefacción ni un abrigo de plumón. Xu Ran tenía sabañones en las manos poco después de la primera nevada. Más tarde, sus manos estaban en carne viva con cada vez más sabañones, de modo que ambos estaban hinchados como rábanos. No fue hasta después del primer mes que los sabañones de sus manos comenzaron a sanar lentamente.

Liu Tong tenía un control en las manos de Xu Ran. Descubrió que los sabañones no se habían recuperado. Sintió lástima por él. Xu Ran rara vez le mostraba las manos. Incluso cuando dormía, escondía bien sus manos. Por lo tanto, Liu Tong no sabía exactamente qué estaba pasando en las manos de Xu Ran. Simplemente trató de no dejarlo trabajar.

Ahora que Xu Ran se había tomado a sí mismo como ejemplo para convencerlo, Liu Tong sintió que no era bueno rechazarlo. Pensó que aunque quinientos taels de plata era una gran suma de dinero, mientras su familia siempre hubiera estado vendiendo pasta de chile, podrían ganar dinero para pagar la deuda. Por lo tanto, Liu Tong asintió con la cabeza, "Ran, solo sigue tu arreglo".

"¡Estupendo!" Al ver que Liu Tong estaba de acuerdo con eso, Xu Ran sonrió, "Busquemos a alguien para ver cuándo es apropiado comenzar a construir y dónde construir la casa. Finalmente, discutiremos a quién construirlo ". De hecho, Xu Ran había considerado construir una casa durante mucho tiempo, por lo que tenía la mente clara en este momento.

De hecho, había alguien en el pueblo que se especializaba en augurios geománticos y conocía algunas habilidades básicas de adivinación. Aunque Xu Ran no creía esto, todavía planeaba invitar al maestro geomántico en busca de ayuda para que Liu Tong se sintiera a gusto.

Había vino en casa, así que Xu Ran sirvió un poco y lo puso en un nudo de bambú. Y debido a tal regalo, el maestro geomántico, naturalmente, se tomó en serio su trabajo.

Xu Ran primero le pidió que eligiera el mejor y más reciente momento para comenzar la construcción, y la respuesta fue el día 25 del primer mes lunar. Como ya era el día 19 del primer mes y solo quedaban unos pocos días por delante, el tiempo era demasiado ajustado. Por lo tanto, Xu Ran le pidió que se cambiara a un momento posterior.

El viejo maestro le mostró otro día, el 15 del segundo mes lunar. Xu Ran lo pensó y sintió que esta vez estaba bien. La preparación para la etapa inicial estaría bien si pudieran funcionar con eficacia.

Así, ambos agradecieron al maestro y regresaron apresuradamente a casa, listos para trabajar en otros asuntos relacionados.

También era necesario encontrar a alguien para elegir un buen lugar, pero Xu Ran quería elegir algo que más le gustara. Por lo tanto, planeó ir a verlo él mismo primero. Creía que la nueva casa no debería estar demasiado lejos de la casa actual, y sus industrias estaban por ahí.

Liu Tong fue a la casa de Wu Mei. Xu An no estaba en casa. A menudo iba a trabajar a la ciudad. Xu Ran sugirió a Liu Tong que preguntara si había algún buen equipo en la ciudad que se especializara en construir casas. Era mucho más conveniente invitar a un equipo de construcción a encubrir el edificio de la casa que a administrar todo por sí mismos.