51. Comprando perros

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Al ver que Xu Ran había comprado el maíz de nuevo, Liu Tong preguntó con preocupación: "Ran, ¿es realmente así como dijiste? ¿Qué pasa si no podemos plantarlo? "

Xu Ran le dio una palmada en el hombro, "¡Tongtong, no te preocupes! Definitivamente podremos cultivarlo. Si un año no funciona, lo plantaremos durante dos años; si dos años todavía no funcionan, tres años. Estoy seguro de que definitivamente lo lograremos. Una vez que este cultivo se planta con éxito, debe tener mucha más producción que el trigo ".

Desde que Xu Ran se recuperó, Liu Tong siempre había respetado sus opiniones y actuó de acuerdo con lo que dijo, por lo que, naturalmente, no lo refutaría en este momento.

Xu Ran continuó: "Más tarde, también convenceré a Wu Mei ya los demás de que gasten dos taels de plata en un mu de tierra. No requerirá mucho esfuerzo y obtendrán buenos resultados en tiempo de cosecha ".

Xu Ran sabía que aunque dos taels de plata no era una suma pequeña, Wu Mei y las otras familias aún podían permitirse exprimirlos.

"Sí", asintió Liu Tong, "Ran, ¿cuándo empezaremos a plantarlo entonces?"

"Es aproximadamente al mismo tiempo que el grano, tal vez solo unos días antes. Después de la siembra, podemos comenzar a sembrar el grano, sin que uno afecte al otro ".

"Es un buen momento. ¡Hablemos con Wu Mei y los demás mañana! Debes estar cansado después de cargar tantas cosas hoy. Te das un baño de pies caliente y luego descansas ".

Xu Ran negó con la cabeza y respondió: "Estoy bien. Tengo que acostumbrarme. Lamento que te hayan tratado mal hoy ".

Xu Ran extendió su mano para ajustar el cabello que colgaba de la oreja de Liu Tong y dijo en un tono culpable.

Liu Tong negó con la cabeza y respondió: "Para nada. ¿No regresaste a tiempo?

Xu Ran abrazó a Liu Tong y juntos entraron a la habitación para ver a sus hijos.

Hablando de todo, los niños se habían asustado varias veces hoy.

En este momento, sin embargo, Tangtang y Guoguo estaban charlando en la habitación. Estaban acostados en la cama, murmurando y susurrando. Nadie sabía de qué estaban hablando, pero se veían tan lindos allí.

Al darse cuenta de que ambos no mostraban ningún signo de disgusto, Xu Ran se sintió aliviado. Cerró la puerta y volvió a salir. No quería molestar a los dos susurradores.

En realidad, los dos niños acostados en la cama estaban tramando algo grande.

"Guoguo, dado que el abuelo y el abuelo a menudo vienen a causarnos problemas, tendremos que encontrar una manera de lidiar con ellos. De lo contrario, cuando papá no esté en casa en el futuro, papá será intimidado nuevamente ", le dijo Tangtang a Guoguo con seriedad.

Guoguo estaba muy molesto, "Pero Tangtang, ¿qué debemos hacer si no podemos ganar al abuelo y al abuelo?"

"Bueno", sostuvo su barbilla, Tangtang dijo después de pensar por un momento, "No podemos vencer al abuelo y al abuelo, pero podemos vencer a Xu Hui y Xu Qiang. Xiaobudian me dijo que su abuelo tiene perros. Podemos ir a buscar un perro. Si vuelven a acosarnos, podemos dejar que el perro los muerda ".

Guoguo pensó que esta era una buena manera, "Está bien, llamaremos a Dahu, Gouzi y demás. Luego, evitaremos que Xu Hui y Xu Qiang huyan, y luego le pediremos a Yueya'er que deje salir al perro. Yueya'er es más pequeño que ellos. Si intimidan a Yueya'er, iremos a informar de esto al jefe de la aldea ".

"Recuerde, no podemos dejar que papá y papá conozcan nuestro plan, de lo contrario no estarán felices".

"No lo haré. Primero vayamos a buscar a Xiaobudian y traigamos al perrito de la casa de su abuelo ".

Transmigración: La vida en la granja de un 'tonto' (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora