Broken Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)

₃₇

Muchas ideas cruzaron mi cabeza buscando el motivo por el que pudo haber llorado. Palidecí por los segundos en que hicimos contacto visual. Mucho más cuando notó a Jackson, cuando supo de esa presencia que debía estorbarle demasiado. Era probable que pelearan como cada vez que se ven, pero sorprendentemente no fue como esperé.

-¿Papi?- la voz de Eun-Sang sonó a mis espaldas, los labios de Tae se encurvaron y sus ojos desaparecieron ligeramente al verla correr hacia él y abrazar sus rodillas, risa que ocultó secamente su estado de ánimo y la rojez que lo cubría. En silencio se agachó para estar a su altura.

-Princesa, ¿estás bien?- ella asintió. Yo estaba más que petrificada. Taehyung no llora por boberías, lo que significa que debió haber sido algo tunante y desagradable.

Lo vi ponerse de pie sin haberme movido un solo centímetro.

-¿Puedes... vestirla?, tengo que llevarla a un lugar.- me pidió desviando por un segundo los ojos a Jackson- Es algo... importante.

-¿Ahora?- le pregunté y el asintió

(...)

Taehyung.

Mi auto se movía a una velocidad normal por la carretera, contábamos con la iluminación de dentro porque era de noche.

Mis ganas de llorar habían incrementado al llegar a aquel lugar y ver a la mujer que amo con otro, pero me tocó aguantarlas por más que se notara que minutos antes ya había estado llorando.

Afortunadamente solo fueron unos diez minutos de demora y no tuve que soportar verle la cara a Jackson, ni mucho menos ser un estorbo.

No quiero imaginar si harán algo cuando estén solos, si aunque Tn esté llevando mi hijo a ese canalla se le ocurra que deben tener relaciones por sobre todo, o si ella estará dispuesta a que pase. No dejo de pensar que pudo haber acariciado su vientre, o haberlo besado, o haberlo visto sin nada por encima, lo que yo nunca he tenido el derecho de hacer. No sé que son exactamente, pero sin lugar a dudas tienen algo.

-Ya no llores ,papi, me asusta mucho-  el murmuro de Eun-Sang me llega al asiento conductor, y volteo para verla sentada a mi lado, cabizbaja y agarrando el cinturón con sus manitas.

-Oh, amor, olvidé que estabas aquí- solté una corta carcajada y quité una de mis manos del volante para limpiarme mientras sorbía mi nariz.-. Estoy...-la miro de nuevo, ella lo hacía también, con las pupilas inquisitivas y atentas-. Lloro de felicidad.- mentí con mi mejor sonrisa forzada.

-No es cierto- duda

-Sí lo es..!, Estoy feliz por mucha cosas, ¿hmm?.

-¿Por qué cosas?, sé que estás triste porque mi mamá tiene un novio, pero yo dije que no le iba a decir papá como a ti. Y ni siquiera le devuelvo el saludo  porque es un hombre malo.

-Está bien que no le digas papá, pero no seas grosera, bebé. Se ve feo, sé buena con él ¿sí?- asiente

-Además.. -me lo pensé mirando a la carretera, y me di cuenta que no tengo demasiados motivos para ser feliz, eso me punzó el pecho, pero lo supe sobrellevar.

-Bueno pero tengo una hija hermosa y dulce que me llama papá y me hace sentir muuuy muuuy feliz- le expliqué haciéndola contagiar de mi sonrisa- ¿Y que hay de tu hermanito?, también soy feliz por eso, anhelo mucho con verlo- dije ahora mirando a la carretera.

-Eso... yo también, ahora lo quiero mucho. Mi omma cree que es una niña.

-¿Ah, si?- pregunté sin quitarle el ojo a la carretera.

-Sí, pero yo creo que será un niño y tendrá los ojos verdes como el tío Jin.

-¿Sabes?, también creo que será niño.