Broken Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)

₂₈

Días después.

-Ta-da!- Dijo Lisa volteando la sartén para dejar en el plato vacío frente a mí lo que parecian huevos revueltos. Si es que lo eran.

-Espero no muera después de esto -dije mirando con desagrado el alimento.

-Oye, no está tan mal, una vez lo pruebes serás adicta, lo prometo

Puso un bowl con tostadas y añadió jugo de fresa en una jarra, todo un poco para las dos. Tomó asiento frente a mí y nos dispusimos a comer.

-Extraño a Eun-Sang -comenté probando primeramente el jugo.

-¿No irá a la boda?

-¿Bromeas?, solo piensa que comerá dulces hasta por la nariz y grita de alegría.

-Taehyung la lleva ¿no?

- Sí. Oye está bueno eh. -Lisa sonrió y comentó un "come mucho".

-No quiero saber que le está dando de comer TaeHyung a la pobre Eunnie- mi amiga negó

(...)

Narra TaeHyung

-¡No quiero, está quemado! - vi como alejó el plato y solté un suspiro. Detallé con la vista todas las tostadas, ni siquiera podrían llamarse así. Soy jodido fracaso.

Me lo hubiera pensado dos veces antes de pedirle a la empleada que no viniese hoy. ¿En que estaba pensando cuando dije que le haría el desayuno a mi hija? Debo estar loco.

-Eunnie, ten consideración -dije quitando mi delantal.

-Mamá no quema las tostadas- comentó

Rasqué mi nuca indeciso. Tenía que darle algo de comer. Pero que.

-¡Tengo hambre! -protestó haciendo un puchero.

Joder, no sabia que era tan insistente.

-¡Ya sé!, tengo una idea. ¿Qué tal si salimos y te compro algo delicioso?

-Vale -asiente sonriendo.

Estar junto a ella es emocionante y en tan solo de un día a otro hemos echo cosas realmente interesante juntos. No es nada del otro mundo pero cada acción cuenta. Es tan habladora y a mi encanta pasar horas escuchándola. Aunque lo que diga sea sin sentido, para mí parece agradable de escuchar. Puedo decir que oficialmente, estoy actuando como un verdadero padre.

-¡No me mires, cierra tus ojos! -pidió y yo los cerré divertido mientras estregaba su cuello con una esponja.

-No no. ¡Mis ojos, aaa! -me dejó escuchar sus bonitas carcajadas mientras se echaba hacia atrás cuando acerqué la esponja con espumas a su rostro.

Una vez acabé de bañarla tomé una toalla y la envolví para luego tomar su ligero y pequeñito cuerpo en entre mis brazos y llevarla a mi cama como si se tratara de un saco de papas, uno pequeño, parlante y tierno.

Revisé entre las cosas que le empacó Tn y encontré algo que pudiera usar.

-Ahora el otro -ella levantó su otro pie sujetándose de mi hombro y le puse su sandalia izquierda.

-Oh, mamá no echó mi tutú favorito -me dijo desanimada.

Miré en su dirección notando que era como decía.

-Taetae, ¿Me compras un vestido para la boda de la señorita Lee?.

-Uh, claro bebé, el que quieras, pasaremos por uno antes de regresar -asentí acariciando su mejilla y ella aplaudió alegre.