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Un mes después.

Hoy por hoy la señora Hee Sook es como una madre para mí, si, o sea la madre que no disfruto desde que nací, la vi muy poco tiempo y casi no me acuerdo de siquiera de su nombre. Y bueno que ahora nos llevemos tan bien es raro pero es también un alivio.

Taehyung fue por nosotros en la mañana y pasamos el día entero juntos en una casa a las afueras de la ciudad, bastante bonita. Había confianza, y mucha, repito, es increíble que la madre de Taehyung de repente me quiera tanto.

Eun-Sang se quedó con ella, ¿Por qué? Porque es tan sociable que le envidio. Taehyung dijo que la recogería mañana por la mañana.

Por otra parte...sé que tengo un novio millonario, pero eso no cambia mis necesarios viajes en autobús. Y en un pequeño e imprevisto accidente terminé con una fractura en el brazo derecho, que por cierto me dolía debido al frío clima.

Puse los ojos en Taehyung viéndolo con ambas manos en el volante, poniendo sumo cuidado al conducir.

Me di cuenta de la drástica manera en que intercaló la mirada del marcador de combustible y el largometraje de la carretera levemente alumbrada por los focos delanteros ya que era de noche.

-¿Pasa algo?- pregunté

Taehyung tomó la palanca par detenerse en el semáforo.

-Queda alrededor de una hora y el combustible es cada vez menos- responde mientras me mira- No creo que  podamos llegar y Agh, ¿Por qué diablos llueve tanto?- golpeó el timón.

-¿Qué haremos?- pregunté

-Vi un hotel de camino.

-¿Un hotel?

-¿Tienes una idea mejor?

(...)

-Ya hemos dicho lo mismo a muchos hoy, no quedan instalaciones disponibles- dijo el chico encargado de la recepción.

-¿Está seguro?, pagaré lo que sea. Enserio necesitamos quedarnos- insistió Taehyung.

Había empezado a llover fuerte y no se que carajo pasaba pero esto parecía un mismísimo huracán. Tal vez sea uno, no veo noticias.

El auto quedó a la deriva y como es evidente, ningún taxi querrá hacer sus servicios. Nos habíamos mojado un poco ya que no teníamos sombrilla. Ahora yo llevaba su abrigo puesto que él me lo había dado.

-La suit fue desocupada hace una hora- dijo el joven sonriendo dejando la computadora de lado, lo que nos dio alivio a los dos y hasta puedo jurar que soltamos un suspiro a la vez.

¡Dos horas aquí rogándole y ahora es que lo dice!

Taehyung hizo el pago correspondiente y finalmente nos entregaron la preciada tarjeta que nos permitiría pasar al espacio donde pasaríamos la noche y en menos de cinco minutos subimos con ayuda del elevador.

Con el solo roce de la tarjeta magnética en la hendidura de la puerta se abrió.

-¿Quieres ducharte?- su pregunta minimiza mi burbuja de pensamientos. Dios, que lugar tan caro.

-¿Hm?- lo miro perdida- Oh, creo que no...

-¿Crees?

-Está bien, tu primero.- dije haciéndolo asentir.

Me senté en el borde de la cama sintiéndome extraña por estar en un lugar que se veía tan refinado. No me sentía en mi casa ,obviamente, pero no había de otra.

El sonido del agua caer desde el baño llenó mis oídos, haciéndome tragar en seco. Estoy en problemas, y eso lo sé perfecto. Otra noche con Taehyung, que genial.

Broken Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora