Christmas Tree ||JimSu||

Capitulo 03

Allí estaban ambos, sentados en el sofá, mientras que el olor a quemado se iba disipando poco a poco de la sala de estar, mientras sus cabezas permanecían agachadas levemente, mientras los señores de ambas familias se encontraban justo frente a ellos, con el compas de las piernas abierto, los brazos cruzados por encima de su pecho, y esa mirada desaprobatoria. Yoongi mordió su labio inferior, esto debía ser una maldita broma.

—Ahora —hablo el señor Park—, necesito que me expliquen, ¿quién fue el responsable de esto? —grito mientras apuntaba con su dedo el árbol semi quemado en el suelo.

Ambos chicos estaban sumamente avergonzados.

Yoongi soltó un suspiro y levanto la mirada.

—Bueno, dado las circunstancias y que ustedes ni siquiera vieron lo que paso —Jimin elevo ambas cejas, ¿acaso estaba a punto de echarse la culpa él mismo? Nunca lo esperaría de parte de Yoongi—, fue Jimin —dijo Yoongi mientras señalaba al supuesto culpable a su lado.

De inmediato Jimin elevo la mirada, su ceño estaba fruncido, ¿estaba hablando en serio?

—¿Mi culpa? —Yoongi lo miro—. Yo no fui el idiota que comenzó a insultarme.

—Al menos yo no soy quien se quiso ir a los golpes —reclamo Yoongi en su defensa—, además era obvio que esto pasaría, después de todo quisiste poner primero las luces.

—¿Qué? —Jimin se estaba comenzando a molestar de nuevo—. ¡Tú, maldito mentiroso de mierda, fuiste quién exigió que primero colocáramos las luces!

—¡No me digas mentiroso, maldito neandertal!

—¡Ya basta! —y fueron ambos padres presentes los que terminaron con aquella discusión.

Tanto Yoongi como Jimin se miraron con recelo antes de girar sus rostros del lado opuesto para dejar de ver al enemigo a la cara, esto era el colmo, esos dos ya llevaban peleando durante años, y definitivamente ambas familias estaban hartas de tener que intervenir en sus discusiones sin sentido, y sobre todo tener que estar soportando tantas blasfemias, gracias a ellos Beomgyu había aprendido todo el repertorio de groserías —lo bueno era que no las decía frente a sus padres—, los Park y los Min, estaban hartos.

—¿Cuándo será el día en que ambos se lleven bien? —pregunto el señor Min.

—Papá, ¿cómo quieres que me lleve bien, con esa basura? —dijo Yoongi a lo que Jimin apretó la mandíbula.

—¿Basura? —ambos de nuevo se miraron—. Si hablamos de basura, tu eres el mayor vertedero, Min.

Yoongi estaba a punto de responder, pero no pudo, no al escuchar de nuevo a los hombres frente a ellos.

—¡Es suficiente! —exclamaron ambos, estaban coléricos, primero esos dos no aceptaban pasar una sola noche de fiesta con otra familia, luego arruinan el árbol de navidad, y para acabar de empeorar todo aquello, no dejaban de tener discusiones.

Era hora de parar esto de una vez por todas.

Ambos padres estaban dispuestos a darle un castigo a sus hijos, uno que los obligase a ver que debían dejar toda esa mierda de una vez por todas. Y fue el señor Min a quien se le vino una gran idea a la cabeza, y es que una fiesta de navidad, sin el representativo árbol de navidad, no era una fiesta navideña, así que, sin perder tiempo, poco a poco sus labios fueron curvándose en una sonrisa, y Yoongi al percatarse de aquella sonrisa —que para él era demasiado macabra—, supo que estaría perdido.

—Ambos serán castigados —menciono el señor Min.

—Pero... —estaba a punto de quejarse Jimin, pero el señor Min prosiguió.