1. Conocernos

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Llegue al instituto, Llevo años viviendo en Japón y aún no puedo pronunciar correctamente el nombre. 

Negué con mi cabeza por mi incompetencia mientras me sentaba en una de las mesas lejanas en la cafetería para hacer mi lista.

¿Qué debería escribir...?

1. Bucear (No sé nadar, pero siempre he querido ver peces bajo el agua)

Ahora que lo pienso quizás deba aprender a nadar primero

2. Aprender a nadar (Bueno, el orden de los factores...)

3. Hacer Bungee o saltar desde algún lugar alto (Con las medidas de seguridad necesarias) 

Podía sentir los engranajes de mi cabeza funcionando al cien pensando que poner en la lista, porque si o si debía tener una pero, ¿Por qué cuando quiero , no se me ocurre nada genial y bueno para hacer?

4. Aprender a cocinar

5. Hacer mi pastel de cumpleaños (Bueno eso valdría como cocinar pero es diferente, quiero un pastel enorme y cocinar mi almuerzo hasta morir y no de envenenamiento)

6. Nadar de noche  (aprender a nadar primero)

7. Escribir una canción (¿tendría que aprender a tocar algún instrumento primero? Ojala no)

8. Ganarme una medalla o concurso (De lo que sea. Nunca he ganado algo, así quiero tener la oportunidad)

Levante la vista y divisé a mis amigas Hina y Zaki con sus novios, Tomo y Haruto. Sonreían entre ellos con complicidad y se susurraban quizás cosas intimas que les hacían aún más gracia.

Y eso trajo a mi un deseo que cumplir antes de morir. O bueno, dos. 

Ambas Hina y Zaki daban por sentado que yo sabia del tema cuando hablaban de lo bueno que era tener sexo con sus novios, pero la verdad era que no sabía que se sentía, nunca había llegado tan lejos con un chico.

Y aunque si preguntaran quién era la chica más popular entre los chicos de allí, la respuesta más obvia fuera ella, en realidad nunca había tenido novio y ni cerca de estar enamorada había estado.

Escribí mis dos últimos deseos

9. Definitivamente tener sexo

Obvio no podía morir sin antes experimentarlo

Y por último en letra muy pequeña porque no quería arruinar la lista por si no lo lograba.

10. Enamorarse

Aunque quizás fuera contraproducente con la otra persona, podría ser muy doloroso si eso llegara a suceder y ella muriera.

Negué con la cabeza, tachándolo de la lista.

Quería ir al cielo, no al infierno porque su última acción en este mundo haya sido el dejarle el corazón roto a alguien.

-Jana!-

Levanté mi vista del cuaderno, cerrándolo antes de que pudieran verlo.

-Ya es hora de ir a clase, ¿Por qué no nos buscaste en cuanto llegaste? - Zaki tomo mi mochila.

-¿Como te fue con el médico, todo bien?- la voz dulce de Hina, me hizo sonreír. Era tan tierna.

-Si, todo está bien. Tengo dolores de cabeza por estrés.

Ambas pasaron sus brazos por mis hombros arrastrándome con ellas hacia el salón

-¿Que te parece si después de clases vamos al centro comercial y todas nos distraemos?

100 DÍAS [Yuta] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora